Con los festeros tomando las calles, los redobles sonando en cada esquina y las abanderadas exhibiendo la mejor de sus sonrisas, el comentario y la sensación palpitaban en la localidad: “ya han comenzado las fiestas”, se atinaba a distinguir en las conversaciones que se mantenían a la puerta del abarrotado Campus de Petrer. Hablamos del sábado por la tarde, minutos antes de que las abanderas iniciaran el pasacalles hasta el ayuntamiento, dando así inicio a un fin de semana previo cargado de actos muy queridos por los petrerenses, el pregón y el día de banderas, preludio de los inminentes días de fiesta en honor de San Bonifacio.
Así pues, las abanderadas de 2010 y 2011, seguidas por su comitiva, partieron a las ocho y media desde El Campus hasta el consistorio entre los vítores y aplausos de los festeros. Allí les esperaba el pregonero, el expresidente de la Generalitat Joan Lerma, quien compartió con ellas unos instantes y les obsequió con un pergamino de recuerdo. Después, y con las calles absolutamente repletas de público, se encaminaron hacia el Teatro Cervantes, acompañadas por otras tradiciones festivas de la localidad, como los Nanos i Gegants y las Carasses, en un aperitivo de lo que se vería después en el recinto y pensado para todos aquellos que no pudieran acceder a las limitadas plazas del teatro.
Presentado el acto por los festeros Lluís Francés y Celia Linares, quienes recordaron de estas fechas su fuerza “para unirnos a todos como hermanos, más allá de nuestras diferencias”, pronto tomó la palabra Vicent el de la Plaça de Baix (Sebastián Tenes), que, acompañado por las imágenes de un proyector, hizo un repaso de las otras fiestas de la localidad, como las fiestas de la Santa Cruz o las de octubre, en honor a la Mare de Déu, destacando así “la rica y variada tradición de Petrer”. Ejemplificando sus palabras, subió al escenario un grupo de carasses, que deleitaron al público con sus bailes, para dejar paso después a los Nanos i Gegants. Los niños que les acompañaban en el escenario se lo pasaron en grande, parando sus movimientos al mismo tiempo que dejaba de sonar la música de la Colla El Terrós, en un divertimento del que han disfrutado generaciones de petrerenses.
Tras ello, era el turno de las abanderadas, muy aplaudidas mientras simbolizaban sobre el escenario el paso del testigo. Las abanderadas de 2010 llevaban sus mejores galas festeras, que dentro de poco lucirán sus homónimas de este año. Entre sonrisas y alegría, el presidente de la Unión de Festejos, José Andrés Verdú “Jota”, dio paso al pregonero. El expresidente de la Generalitat Joan Lerma subió decidido al estrado cercana ya la medianoche, y tras recordar los vínculos que le unen a este pueblo, en especial por su amistad y relación profesional con el insigne vecino José María Bernabé, glosó la historia de la localidad y de su patrón, subrayando los valores de tolerancia y unión de estas fiestas, “capaces de convertir un enfrentamiento histórico entre moriscos y cristianos en una fiesta para todos. Eixe es el sentir de la festa, una festa de renaiximent en la primavera. Disfrutémosla como un signo de esperanza para todos”.
(Galería de imágenes del pregón y del Día de Banderas)
Día de Banderas
El fin de semana festero no acabó ahí: el buen tiempo permitió un día de júbilo a los festeros y festeras al día siguiente, en un extraordinario ambiente que se alargó hasta altas horas de la madrugada, aprovechando la condición festiva del lunes.
Durante todo día, los cuartelillos registraron una ferviente actividad, gracias en buen parte al excelente tiempo primaveral. Ya entradas las 12 del mediodía, más de un centenar de festeros se reunían, como es tradicional, en la plaza de España para continuar la jornada de banderas, una jornada marcada por el buen tiempo y por el excelente ánimo de los festeros que no quisieron perderse ni un minuto de fiesta, aprovechando el traslado al lunes 2 la festividad del primero de mayo.
Y pese a la amenaza de lluvia (por la tarde se acercaba un frente desde Villena), ningún percance climatológico estropeo el fantástico día, que también transcurrió con completa normalidad en cuanto a protocolos.
A las cinco en punto daba comienzo el alardo, donde los tiradores abrían el primer fuego del año con sus arcabuces. Tras la guerrilla, y a las siete en punto, el alcalde recibía a las abanderadas en el Ayuntamiento para dar comienzo el pasacalle que les llevaría a la ermita de San Bonifacio.
Tras una hora de instantáneas frente a la imagen del mártir, las capitanías al completo abandonaban la ermita rumbo de nuevo al Ayuntamiento, donde se pondría fin a un memorable y soleado día de banderas, preludio de lo que serán las fiestas de este 2011.
Ayer fue un día genial y lo que queda!
Que guapas que iban todas la abanderadas, desde luego que los trajes son preciosos, tanto los de noche como los de las abanderadas del año pasado, chapó.