Hemos tenido durante unos días la presencia de fuertes rachas de viento de poniente, que procedentes de la meseta castellana, han llegado a los valles y llanos de nuestra provincia. Su efecto ha influido en el tiempo que hemos tenido, con temperaturas más altas, sobre todo las mínimas, que han estado por encima de los 10º centígrados, algo relativamente común en el mes de febrero. Pero también lo han sentido las personas, ya que nos ha afectado con molestias como el cansancio, dolor de cabeza, nerviosismo, resfriados,… Este viento de poniente tiene un nombre, efecto Foehn.
Del Foehn dicen los pastores suizos que es un viento seco y cálido que, en invierno, devora la nieve y, durante el verano, seca el heno de los Alpes y madura la uva en los valles. Según estas características térmicas e higrométricas, hizo que se pensara allá por el siglo XIX que su origen era sahariano. Sin embargo, el meteorólogo austriaco Hann, familiarizado con este fenómeno (Foehn o Föhn es una localidad de Austria) y sabedor que el efecto Foehn había sido descrito en Groenlandia, llegó a la conclusión de que el citado viento consistía en una corriente de aire fría y húmeda que al chocar contra una cordillera produce precipitaciones en la ladera de barlovento y cuando esa masa de aire desciende por las laderas de sotavento es sometida a un proceso de comprensión que incrementa su temperatura y reduce la humedad relativa.
El soplo del Foehn en la zona de sotavento, donde no llega la humedad procedente de las borrascas, puede elevar hasta 15º las temperaturas y, con ello, propiciar la fusión de las nieves, aludes, caudales de los ríos, etc. Pero no sólo afecta al tiempo en una región o lugar, sino que el efecto Foehn provoca meteoropatías en el organismo humano como las cefalias, sensación de cansancio, nerviosismo, trastornos psicológicos, modifican la resistencia de la piel,… Es tal su efecto que en el Hospital General de Innsbruck no se lleva a cabo operación quirúrgica alguna, salvo que se trate de un asunto vital, durante las jornadas que sopla el viento Foehn.
En nuestra zona el efecto Föhn produce habitualmente fuertes ascensos de temperatura. En este caso los vientos del Oeste, habitualmente impulsados por una borrasca atlántica que discurra por el mar Cantábrico, provocan un acusado ascenso de las temperaturas en las zonas costeras y cercanas al litoral. Afecta con mayor asiduidad en verano, favorece y propaga los incendios forestales en tiempo estival. También se hace notar en invierno y tomemos como ejemplo el record de temperaturas máximas para el mes de febrero que se produjo en Petrer el 27 de febrero de 1990 con una temperatura de 26º, en Alicante de 29.4º el 27/2/1990, en Castellón de 28.8º el 25/2/1995 o en Valencia de 29º el 27/2/1990. La máxima absoluta hasta el día de hoy, durante este mes, ha sido de 19,4º. Algo nos ha afectado.
Lluís Francés Martínez – Licenciado en Geografía
curiosa noticia, i molt interessant, company!!!T’anime a que continues amb este tipo de texts climatologics, perque no se t’en donen gens malament. Com se nota la ma del mestre…. jejeje. una abraçada
Tú sí que eres un mestre i no sabs ho que t´admire, companyer. Una abraçada i moltes gracies