Un policía es siempre un policía. Eso debió pensar un agente de la policía local de Petrer que, encontrándose ayer por la mañana libre de servicio en Alicante, se encontró con una situación comprometida: mientras caminaba por la capital observó a un individuo corriendo de manera apresurada, al tiempo que varios viandantes gritaban que portaba un arma blanca y que había apuñalado a alguien. Tras esto, el agente procedió a la persecución del sospechoso, identificándose como policía.
Sin embargo, el presunto ladrón hizo caso omiso, y la persecución continuó mientras el individuo seguía esgrimiendo el arma blanca intimidando y amenazando al agente hasta que, finalmente, éste consigue que desista de su actitud y arroje al suelo el cuchillo, para posteriormente reducirlo, junto a otro ciudadano, hasta la llegada de agentes de la Policía Nacional, que procedieron a su detención. A la llegada de estos efectivos, se pudo averiguar que el detenido había agredido y robado el bolso a una señora a la que había causado lesiones que necesitaron de su traslado a un centro hospitalario. Desde la jefatura de la Policía Local de Petrer han destacado “la valentía y arrojo demostrado por el agente que, estando libre de servicio, no dudó en colaborar con las fuerzas de seguridad para detener al delicuente poniendo en riesgo su integridad física”.