El concejal de Hacienda, Óscar Payá, ha lamentado que los dos grupos de la oposición PSOE e IU vayan a a votar en contra de los Presupuestos de 2011 en el pleno municipal de diciembre. Payá ha asegurado que “son unos presupuestos ajustados, pero realistas con la situación económica en la que nos encontramos y con un fuerte carácter social. Las justificaciones para no apoyarlos que da la oposición son vagas, erróneas y demagógicas, es el no por el no, para estar en contra de lo que propone el Partido Popular”.
A juicio del edil, dos candidatos a la alcaldía del municipio deben “tener un mayor conocimiento de la contabilidad pública municipal o por lo menos no decir las barbaridad que dicen para justificar su no”. Por un lado el concejal de IU Pepe Medina aseguró que el equipo de Gobierno ha inflado la previsión de ingresos para el próximo año. En este sentido, Payá le ha contestado que “no saben interpretar los datos, son falsas las estimaciones por impuestos y por licencias que dan del 2010, las nuestras se ajustaron a un 80% de los ingresos que hubo al final y para 2011 las volveremos a ajustar casi en su totalidad, así que no digan nada de que inflamos los datos”. Respecto a la postura de los socialistas, el concejal se sorprende de que “alaben solo el dinero que viene del Estado y se atreven a decir que en 2010 nos dieron más de lo estimado y hablan de que en 2011 se aumentará un 9% más las transferencias del Gobierno Central, pero no habla de que tenemos que devolver 780.000 euros de 2008 y veremos cuanto de 2009 por el balance negativo de las cuentas del Estado”.
Óscar Payá ha finalizado argumentando que “debemos aprobar este Presupuesto Municipal por responsabilidad y coherencia política. Los argumentos de la oposición coinciden en detectar las mismas necesidades, sobre todo en las partidas de Servicios Sociales, y eso demuestra que no lo apoyan por cuestiones políticas, no por cuestiones de gestión para mejorar Petrer”.
De qué responsabilidad habla Payá? No será de la suya, pues es un mal vecino que nos administa la caja común con trampas. Cuando le toque el turno de la escalera a otro vecino veremos lo mal que lo ha hecho Payá, por orden de su presidente, y las deudas escondidas bajo el felpudo que nos deja.