El hotel de Catí se convertirá el próximo sábado (y por quinta vez) en la meta de la octava etapa de la Vuelta Ciclista de España de 2010, todo un clásico donde los corredores se emplearán a fondo para superar los últimos cinco kilómetros con más de un 20% de desnivel en lo que será el primer puerto de montaña “verdadero” de la competición.
Para evitar aglomeraciones, la Guardia Civil cortará durante la noche del viernes a partir de las 22.00 h. los accesos a Catí desde Castalla por la CV-817 y desde Petrer por la carretera que lleva al hotel en el cruce con Rabosa. Como es habitual, miles de vecinos venidos de Petrer, Elda, Villena, Sax y Castalla se congregan cada año en el tramo de subida desde Castalla hasta el Hotel, uno de los tramos más exigentes de la Vuelta Ciclista con una dureza de sobra conocida por corredores y aficionados.
La etapa comenzará desde Villena para regresar al Xorret del Catí –muy cerca de nuevo de Villena– tras 190 kilómetros en el que los deportistas pasarán por cinco puertos: Onil (3ª-km. 24), Tudons (2ª-km. 96), Torremanzanas (2ª-km. 123), Carrasqueta (2ª-km. 152) y Xorret del Catí (1ª), con sus famosas rampas por encima del 20% y con el pequeño descenso final hasta una línea de meta.
En la edición de 2010, las tierras alicantinas acogerán los días 3, 4 y 5 de septiembre las etapas de Murcia-Orihuela, Villena-Xorret de Catí y Calpe-Alcoy, respectivamente y recorrerá un total de 45 municipios alicantinos.