Paco Choclán nos trae esta espectacular galería del Pantano de Tibi y su entorno, que tiene el honor de ser el pantano más antiguo de Europa. Declarado hace unos años Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, y con una superficie de 50 hectáreas (con una capacidad máxima de 2 hm cúbicos), las obras comenzaron por mandato de Felipe II en 1580, y aunque sufrió una importante rotura en 1697, a consecuencia de un sabotaje, se recuperó completamente en 1738.
El pantano se construyó para almacenar las aguas del río Verde, que nace en la sierra de Onil, y que a su paso por el pantano recibe el nombre de río Monnegre, por la especial coloración que adquiere a su paso por un manto de calizas triásicas negras en el mismo pantano, para acabar siendo conocido como el río Seco en su desembocadura en Campello, nombre descriptivo de la realidad con la que llega al mar. Cerrado el acceso a motor hasta el paraje hace unos años por la Diputación Provincial de Alicante, que había recibido quejas de grupos ecologistas, hoy día la gestión del espacio depende de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Este año, con mucha agua y con el verde como color predominante del paraje, luce en todo su esplendor. Es la principal atracción de la ciudad, y el acceso a la presa, levantada en piedra y a la que se llega hasta su misma base tras pasar tres puentes y una “escalera de caracol” -también tallada en piedra-, avanzando entre las inmensas y escarpadas rocas como en un desfiladero, es de fama mundial.