La cocina del Hospital General de Elda ha adaptado los menús a la temporada estival con el objetivo de buscar el equilibrio dietético para el paciente, al tiempo que se cocinan menús más frescos y ligeros, más apropiados a las calurosas temperaturas del verano.
Por ello, desde el pasado 1 de mayo y hasta el próximo 31 de octubre, los menús ofrecidos a los pacientes ingresados sustituyen los platos calientes por otros más fríos, como gazpacho andaluz, ensalada de verano o arroz a banda, mientras que los postres como el kiwi, el melón o la sandía permiten a los usuarios aliviar el calor.
Actualmente, la cocina del Hospital de Elda dispone de un menú con más de 140 variaciones de dietas, lo que hace que el enfermo pueda comer sin repetir durante más de un mes. Por su parte, los pacientes con problemas alimentarios reciben la visita de una dietista que permite adecuar los gustos del usuario a sus necesidades alimentarias.
El paciente recibe cuatro comidas al día: desayuno, comida, merienda y cena, y el menú es de libre elección para las dietas libres, blandas o no muy restrictivas, pudiendo elegir el usuario entre cinco o seis platos primeros, cuatro segundos y varios postres.
Con una variada oferta y la adaptación de los menús se pretende que los pacientes ingresados durante esta época gocen de una excelente asistencia sanitaria, empezando por una adecuada alimentación, más apetecible en estos meses, pero con el aporte energético necesario.
Tras la ampliación del Hospital de Elda, la cocina del Centro ha aumentado un 30% el número de pacientes atendidos a diario, pasando de una media de 270 pacientes al día a alrededor de 350. Esto supone que durante estos seis meses de más calor, el servicio servirá cerca de 200.000 comidas.
A principios de año la cocina del Hospital adquirió un nuevo sistema de transporte de bandejas, consistente en carros isotérmicos con zonas de frío y calor separadas, que permiten que los alimentos lleguen al paciente con la temperatura idónea. De este modo, se consigue que durante los meses de más calor los alimentos fríos, que salen de cocina entre 5 y 8 grados, no suban a más de 10 grados hasta que llegan al paciente, y por lo tanto, puedan cumplir su función de aliviar la sensación de calor al usuario.