‘Por amor al arte’. Esta parece ser la premisa en la que se basa la trayectoria del grupo musical Siabatu.  Naos es el artífice de los temas repletos de poesía a caballo entre el Hip – Hop y el Reggae. Y detrás de Naos se encuentra Carlos Beltrán (Alicante, 1982).

Siempre hablando en plural, Naos defiende sus orígenes y la escuela de la calle en la que se formó musical y personalmente, así como el colectivo al que se considera pertenecer. Tres años después de la publicación de su segundo disco (De la Tierra al cielo, 2007), Siabatu publica su tercer trabajo.

¿Por qué Siabatu?

A lo largo de mi vida han tenido lugar un cúmulo de sucesos me han llevado ponerle este nombre al grupo, que quiere decir ‘buen camino’. Por que ‘Siabatu’ viene de un idioma africano y me lo puso un buen amigo que me dijo: “Tú necesitas un buen camino, tío”. Entonces me quede con su palabra y a partir de ahí se ha ido formando esto.

¿Cómo definirías tu estilo?

Yo empecé haciendo Hip-Hop, pero creo que como todo artista, con el tiempo te vas puliendo y entras en tu propio estilo. Entonces, yo creo que hemos encontrado una mediación entre el Rap y el Reggae para sentirnos más cómodos, al menos yo personalmente.

Describes a tus padres de la siguiente manera: “Madre de sangre poeta y padre de creencias naturales propias” ¿Cómo ha influido esto en tú música?

Mi madre siempre nos ha recitado poesías antes de dormir y  eso es algo que se te queda en la conciencia. Realmente lo que siempre me ha impactado es que a la hora de escribir como estoy escribiendo ahora mismo, hago lo que creo que es una ‘poesía con ritmo’. Envío un mensaje poético. Como cualquier pintor que hace sus cuadros, es un punto en el que me hace sentir como una evasión interna y ya forma parte de mí y me ha hecho ser como soy.

En cuanto a las creencias de mi padre, yo creo que en el ámbito espiritual me ha marcado mucho. Aparte de los valores y a parte de ser persona, me ha hecho un esquema dentro de mi conciencia a la hora de desenvolverme en la vida.

Defiendes un estilo de arte urbano. Tu formación se basa en la calle. ¿Qué se aprende en ellas?

Hace ya 20 años que empecé a hacer rap en la calle. Nos reuníamos cierta gente en los parques y lo único que teníamos eran cintas para grabar y no teníamos la economía necesaria como para darnos a conocer. Entre nosotros éramos como una familia en la cual crecíamos y nos aportábamos información los unos a los otros para llegar a conseguir a medias algo.

Creo que las calles representan un medio a la hora de desenvolverse en la escritura, es una información que hay que repartir para valorar otras vidas y otras formas de desenvolverse. Eso te ayuda interiormente a valorar las cosas. Hay conciencias que a lo mejor no han tenido grandes colegios o tienen problemas en casa, o son drogadictos o roban, son personas que tienen conflictos con la ley. Nosotros lo que queremos hacer en las calles es que estén recogidos y tengan por ejemplo  un sitio en el que se encuentren como familia, que se encuentren acogidos.

Has tenido dos grupos anteriormente, RCS Crew y la Secta del KK-Huete.¿Qué te ha aportado esa etapa?

Esa etapa es la que mas me ha marcado, es la que me ha empujado a decidirme por lo que quiero hacer en la vida. En invierno en las calles hace frío y nos teníamos que recoger en locales de reunión. Hacíamos piña y de ahí iban saliendo cosas culturales, tanto en pintura, como bailando break y haciendo eventos. Con el tiempo cada uno ha ido cogiendo su camino.

Luego te marchaste a Altea y allí grabaste tus primeros dos discos. ¿Cómo fue esa experiencia?

Allí estuve 6 años. Realmente yo me fui allí por amor. Luego allí, al ser un pueblo tan artístico, me mezcle con grandes personas, grandes músicos y productores que me han ayudado mucho y me han aportado gran información a la hora de llevar a cabo mis trabajos. Ahora mismo en todo el recorrido que estoy llevando tengo el apoyo de ellos y les doy las gracias por ello.

Pero volviste a Petrer…

Mis padres se separaron y aunque realmente yo me sentía bien en Altea, por dentro no estaba tranquilo. Yo necesitaba estar en el pueblo por necesidad de mi familia, yo sentía que necesitaban mi apoyo. La vida me ha traído aquí. No me gusta preparar nada por que yo lo que quiero es que la vida me vaya enseñando.

¿Qué vamos a encontrar en tu nuevo disco?

Es un disco mucho más maduro, más personal. Creo que tiene un mensaje más sensato.  Antiguamente se escribía del momento, de lo que pasa en tu calle, lo que surgía. Ahora  lo que estoy viendo es que ha habido un ‘boom’ de este tipo de música y la gente lo esta tomando como una competencia, e incluso se llegan a insultar. Pienso que hemos hecho una escuela, ya no a nivel de población, si no ya a nivel nacional. Hay  un mensaje que lanzo a los niños que empiezan ahora y creo  que todo esto es lo que quiero dejar a entender en mi disco. Yo creo que esto se ha hecho desde el amor, el respeto y la unión. Se ha llevado una lucha para conseguir respeto y se siguen unas pautas para poder enseñar a las siguientes generaciones, a la nueva escuela para que esto se haga cada vez mas fuerte, que no decaigamos.

Tu disco no se comercializa, ¿Por qué?

He tenido grandes oportunidades en discográficas importantes, pero les he dicho que no. Ya no es por que me estanque en el pasado, pero creo que les debo muchas cosas a esas personas que no tienen todavía medios y estas personas que me ofrecen el vender discos, quieren atarme como una marioneta y hacer su bolsillo algo más grande. Entonces yo he decidido hacer como una especie de boicot a estas multinacionales.

A lo largo de todo el proceso de escritura y mis horas de grabación he aprendido a producir, a hacerme mi propia música, a hacerme mis propios discos y a distribuirlo a mi manera. Entonces este ha sido un disco que ha ido de mano en mano y de boca en boca. Yo simplemente lo he dejado en los sitios a los que suelo ir a tomarme una cerveza o a juntarme con los amigos. De ahí pues siempre digo que la gente lo pase, que es información.

¿Te sale rentable?

De esto podría vivir. Pero este CD por ejemplo es explícitamente para eso, para las personas que están arraigadas a lo material. Yo creo que se pueden hacer grandes trabajos sin ánimo de lucro. Creo que es conveniente hacer sentir a las personas que con poquito dinero puedes recoger grandes cosas.

Tienes tu propia productora: Siabatu Producciones. ¿Cómo funciona?

Es una conjunción de personas que aportan parte de su tiempo y de su arte. El grupo siempre ha ido separado de la producción. Tenemos  un estudio, ‘La Trinchera Estudios’,  para poder grabar a las personas que económicamente no pueden llegar a las cifras que piden las discográficas.

¿Cómo se llega hasta aquí?

Yo he estado trabajando durante muchos años para poder conseguir mi sueño, que es tener algo para poder desenvolverme en mi casa. Y pienso que las personas, tienen esa conexión dentro de la música. A lo mejor les llama mi música y se sienten identificadas. Yo pienso que la fama no se busca, la fama se hace. Yo estoy muy agradecido a las personas que nos escuchan por todo el mundo.

¿A qué pensáis que puede deberse el resurgimiento de la música local?

Yo no le voy a echar la culpa a la crisis ni a nadie. Yo pienso que en el ambiente hay una opresión que hace que las personas sientan la necesidad de buscar salidas fuera de su cuerpo. Necesitan renovarse interiormente, necesitan expulsar que si rabia, transmitir mensaje. Ahora hay muchos estilos y a mi me parece necesario, yo creo que es algo comunicativo y educativo.

¿Cómo ves el panorama musical  en Elda y Petrer?

Hay muchísimos grupos, sobretodo en la zona de ‘la vaquería’, en la que pase parte de mi tiempo.  Yo veo un movimiento grande en cuestión de calidad de sonidos y de armonía. Me da igual que sea rock, punk o  heavy, creo que la música llega al mismo sitio,  que es la evasión de la persona, el dar a entender unos sentimientos. Es algo necesario y muy bonito.

¿Crees que existe el apoyo suficiente por parte de la administración  a los grupos locales?

Según los tipos de música nos han metido a todos en el saco también y nos han enmarcado como problemas.  Que si nos dejan un local lo destrozamos o que si hacemos las típicas fiestas que se hacen a la hora de presentar un disco… Yo pienso que si se probara a recoger a estas personas de la calle, seria un toma y dame. Seria un intercambio de información. Es como si a un niño lo recoges de la calle, luego te va a aportar por que lo has ayudado. Esa podría ser una conexión buena.

¿Cuáles son tus planes de futuro?

Este verano tengo planteado un festival en Benicassim del 20 al 28 de Agosto (Rototom Sunsplash 2010) y es parte de una de mis metas por que  me voy a juntar con las grandes estrellas del mundo del Reggae. En cuanto a largo plazo, yo creo que la lucha del día a día y tu autoestima o el entorno en el que te rodeas te va encaminando por si solo, es una inercia. Me dicho me dejo fluir. Si lo malo tiene que venir yo no lo voy a buscar, pero va a venir de todas las maneras. De momento estoy disfrutando todo lo que hemos sembrado hasta ahora y aunque, a lo mejor para otras personas no es gran cosa, para mi es parte de mi vida y lo necesito.