Unas pintadas de los más burdas, hechas con spray de graffiti, aparecieron ayer en la puerta y parte de la fachada del Castillo de Petrer.  Un acto vandálico que esta misma mañana ha sido solucionado con profesionalidad, como hemos podido comprobar, por la empresa constructora, quien se ha comprometido mantener el monumento en perfecto estado durante un año.

Pascual Díaz, alcalde de Petrer, ha criticado duramente a estos gamberros, en su mayoría jóvenes, que «no respetan nada, ni siquiera el patrimonio cultural del pueblo». Ha señalado también que ya están «cogiendo a algunos de ellos, y van a pagar los destrozos que están haciendo. Insisto, estamos detrás de ellos y si los cogemos lo van a pagar».

Han tardado poco los gamberros en hacerse notar, tan sólo diez días desde que se inauguró la remodelación del Castillo. Una actuación policial ejemplar quizá haga que estas personas se lo piensen en un futuro dos veces antes de realizar actos semejantes.