Una de las observaciones que con más precisión podemos hacer desde los escondites de la Asociación de Amigos de L’Avaiol es la de los hábitos alimentarios de las diferentes especies animales. Últimamente, por ejemplo, incluimos pipas peladas en nuestras estaciones de comida, junto a las tradicionales con cáscara que llevamos poniendo mucho tiempo, e igualmente incluimos almendras peladas y sin pelar, decantándose rápidamente casi todos los animales por la opción más cómoda. Este acceso fácil a la comida nos ha mostrado la “otra cara” de algunos animales, como la urraca. Así, mientras por ejemplo el carbonero sigue comiéndose poco a poco las pipas peladas, ayudado de su pico, la urraca directamente opta por echarse las almendras peladas tal cual a la boca, y de dos en dos, con lo que muchas veces se le caen. La avaricia (que no el hambre, créanme) es total.
muy divertido, solo os falta ponerles postre y café.