El Ayuntamiento de Petrer ha presentado el estudio realizado por la Universidad de Alicante que ha coordinado el catedrático de Urbanismo Pablo Martí y que pretende revitalizar social y comercialmente el centro histórico y el conocido como primer ensanche, que abarca hasta la zona de Luvi.
El edil de Urbanismo, Fernando Portillo, ha dado a conocer estas medidas, agrupadas en cinco grandes bloques. El estudio ha sido realizado después de mantener varias reuniones con comerciantes y vecinos de la zona, concejales de todos los grupos municipales y técnicos de diferentes concejalías, y de habilitar un correo de participación para canalizar las propuestas a nivel individual.
El primero de los bloques hace referencia al tráfico rodado en la zona y algunas calles cambiarán de sentido, como por ejemplo Leopoldo Pardines que será de subida en lugar de bajada “Los expertos han detectado que la configuración actual está más pensada para facilitar la salida que la entrada al centro histórico y es algo que vamos a cambiar”, en palabras de Portillo.
Otro de los ejes es la mejora de la accesibilidad para peatones y en este sentido el Ayuntamiento está ultimando el proyecto para hacer plataforma única la calle Gabriel Paya y Cánovas del Castillo (conocido como Derrocat) y también se apunta la necesidad de mejorar la zona del paseo de la Explanada.
Para fomentar la actividad económica, la zona de Luvi en la que una empresa privada va a construir un área comercial, residencial, zonas verdes y aparcamiento va a servir de tractor para la parte del centro histórico. En este sentido, el Ayuntamiento también va a estudiar incentivos fiscales para instalar comercios y negocios en la zona, y se plantea un posible cambio de ubicación del mercadillo y ampliarlo a otro días más a la semana. “El mercadillo en la calle La Huerta obstaculiza el acceso a los dos parkings del centro histórico lo que es una dificultad añadida, de ahí que se están estudiando otras calles que sean más adecuadas”, ha señalado el edil.
El cuarto eje del estudio es el fomento de la población residente. Una de las estrategias para lograr este objetivo es facilitar el cambio de uso para transformar locales comerciales en viviendas en plata baja, la ampliación de alturas de edificabilidad y fomentar la compra y rehabilitación de viviendas en el casco antiguo.
Y el quinto eje del estudio de la Universidad es la mejora de la imagen urbana creando un catálogo del mobiliario urbano para homogeneizarlo en toda la población e incrementar el arbolado y la instalación de maceteros en la calles de la zona alta.
El estudio establece otras medidas, hasta un total de 25, y fija en diez años el horizonte para que se pongan en marcha todas ellas. El concejal de Urbanismo ha señalado que el ejecutivo local ya va a comenzar a trabajar en ellas y las inversiones más importantes se calendarizarán para cumplir con los objetivos y revitalizar la zona.