Comienza la instalación de las aulas prefabricadas que acogerán a partir de septiembre, de manera provisional, a los alrededor de 800 alumnos, a los profesores y al personal administrativo del IES Azorín. Además, las pistas deportivas que ha urbanizado el Ayuntamiento están a punto de concluir, y ya se está trabajando en una última fase para acondicionar la zona de patio de los escolares y una zona de aparcamiento para los docentes.
Se espera que a mediados o finales del próximo mes de agosto esté concluida la instalación y será entonces, señalan desde el consistorio, cuando se proceda al traslado de todo aquello que sea necesario desde el viejo edificio a las prefabricadas, al tiempo que la concejalía de Educación ha alquilado un local para que se puedan almacenar otros enseres que no resulten imprescindibles en las instalaciones provisionales.
La previsión es que los escolares estarán durante los próximos tres cursos en estas instalaciones provisionales teniendo en cuenta que primero se derribará el viejo edificio, y se tendrá que sacar a licitación el proyecto del nuevo Azorín que tendrá como mínimo un periodo de dos años para su construcción. Ha sido un largo camino lleno de obstáculos desde las promesas iniciales de reforma, hace ya más de una década, hasta los recientes problemas actuales, que llevaron a paralizar la obra tras detectar problemas de estructura en el edificio antiguo. El profesor Antonio Barceló, miembro del equipo directivo del Azorín, ha subrayado que “estamos deseosos de comenzar esta nueva etapa y que se vayan cubriendo etapas para tener cuanto antes el nuevo centro”.