Subida generalizada de impuestos, alzas en las tarifas eléctricas, carburantes más caros, una financiación que nunca llega a las Pymes, oligopolios omnipresentes, todo ello enmarcado en una provincia -la de Alicante- con inversiones a la baja y, en una Comunidad -la Valenciana- sin entidades ni mecanismos financieros propios. Las Pymes, un año más, enmarcadas en un entorno con discriminación de inversión contra la Provincia de Alicante, sin un futuro claro a la vista… «2013», pues, «no progresa adecuadamente», en el balance de la Junta Directiva de Cepyme Alicante para este año.
«Ni brotes verdes ni fin de la crisis. Este año ha sido, de nuevo, nefasto para el comercio y las empresas y ello, a pesar de ser el que mayor volumen de turismo registra y de crecimiento en la actividad exportadora.» El máximo órgano de representación de las pequeñas y medianas empresas alicantinas recoge, en su última reunión del año, una memoria de estos doce meses que, lejos de mejorar, empeora y deja en su estela centenares de negocios y empresas obligados a «echar el cierre».
«2013 no es ni será el fin de la crisis que nos vendieron desde las diferentes Administraciones, muy al contrario la situación se ha estancado y, con ello, las inversiones y la creación de empleo. A todo esto, hemos de sumarle que somos un país endeudado y que costará muchísimo tiempo que nuestras arcas públicas dejen los números rojos». Para el presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro, la situación es tan caótica como hace un año: «No se observa una política clara para fomentar la creación de empleo ni favorecer la apertura de nuevos negocios. Se legisla mucho pero con poco criterio y se siguen redactando medidas que quedan muy bien en los titulares de las noticias y en los informativos pero poco más».
Reunidos en Alicante para concluir el balance del año y a tan sólo una semana y media de «tomar las uvas», los miembros de la junta directiva -a su vez, representantes de numerosas asociaciones de la provincia como FEMPA, AESEC, ESTIC y FACPYME , y en diferentes sectores productivos- insisten en que la solución ni caerá del cielo ni la esperan desde las Administraciones: «Tendremos que ser los propios ciudadanos, empresarios y trabajadores, los que marquemos el cambio de rumbo y de tendencia, ante la inoperancia de nuestros políticos frente a la crisis», señala su presidente.
Ésta ha sido la actitud que ha caracterizado a la Confederación en estos últimos años y, sobre todo, en 2013, el más activo en iniciativas como la de poner en marcha una cooperativa de crédito para las pymes, bautizada como Denaria y que pretende recuperar la capacidad financiera en la provincia de Alicante tras la desaparición de las antiguas Cajas de Ahorros envueltas, además, en graves escándalos financieros.
«Denaria ha sido y es, en su puesta en marcha, nuestro principal empeño; pero, también, el no dejar de reivindicar el papel que Alicante -por su peso productivo- debe tener en los Presupuestos Generales del Estado, una situación que no queremos dejar de recordarle al Ministro Montoro». La Junta de Cepyme se ha trasladado, durante este 2013, en sus reuniones, a puntos distintos de la geografía provincial: Alcoy, Almoradí, Ibi, Villena, Elche, … El interés de la Confederación ha sido el de conocer ‘in situ’ las demandas y reivindicaciones de las distintas entidades y plataformas de empresarios de las comarcas alicantinas.
A esta situación de no tener un horizonte económico claro, ha de sumarse la de la corrupción política que empaña y distorsiona la gestión pública, en diferentes niveles de la Administración –tanto estatal, como autonómica y local- y que no hace sino “minar” la confianza de ciudadanos y empresas en sus representantes: “Cerramos el 2013 -y empezaremos 2014- con asuntos judiciales que nunca acaban, alargados por la lentitud e ineficacia de los actuales mecanismos judiciales que dilatan las causas abiertas durante años”, apunta el presidente de la Confederación de la Pequeñas y Medianas Empresas de la provincia de Alicante.
¿Y 2014? Para Cristóbal Navarro la agonía «aún será más larga. Tendremos que comernos el turrón de Jijona y las uvas del Vinalopó para despedir un año que no ha sido bueno. Lo malo es que el verde esperanza que nos venden sigue siendo marrón oscuro para muchos. Soy el primero al que le gustaría que 2014 progresará adecuadamente pero, por desgracia, esta situación ha vuelto a los empresarios realistas y han perdido ese optimismo de que el año que viene será mejor».
El cambio legislativo que pretende que el FOGASA deje de contribuir en los despidos por causas objetivas, dejará una vez más a las PYMES en un agravio comparativo inaceptable. La discriminación de la financiación del transporte público para la provincia de Alicante, en comparación con la de Valencia, contribuirá a un peor escenario del comercio y el desarrollo en general. El incremento de las tarifas eléctricas una vez más, dejará a las PYMES con carencias de competitividad y en dificultades para sobrevivir, en la reflexión del presidente: “No podemos seguir tolerando la aplicación de los recursos públicos en modelos demostradamente inservibles, es hora de cambiar y exigir el cambio”.
Para el presidente de Cepyme Alicante, 2014 será un año critico; y, por ello, entre otras medidas que se fomentan, desde la Confederación, destaca DENARIA y con esta iniciativa una verdadera esperanza de futuro para las PYMES, «por eso nuestra nota de optimismo la fundamentamos en nuestro propio esfuerzo».
No obstante los ayuntamientos de aqui siguen animando a los parados que nos establezcamos por nuestra cuenta. ¿¿¿¿