Masoneria: la sola mención de su nombre despertó, en nuestro siglo y el anterior, toda clase de murmuraciones y opiniones a favor y en contra de esta institución, cuyos orígenes son tan remotos que se difuminan en las brumosas páginas de esa historia semivelada que sólo los volúmenes de las bibliotecas poco accesibles custodian.
Quizás ese hermetismo en el que ha estado sumida esta sociedad «discreta», y no secreta, como muchos masones gustan definirla, le valiera que sectores políticos y eclesiásticos la juzgaran como secta demoníaca, fuelle que aviva el fuego de las revoluciones, enemiga de la religión, la patria y la familia.
Mas esta sociedad perseguida y vilipendiada jamás tuvo como fin destruir, todo lo contrarío, su cometido es edificar. Masón significa constructor, albañil; que armado de un compás y una escuadra intenta introducir orden en el caos y edificar el TEMPLO del Espíritu.
La masonería trata de hacer efectivos los principios ya escritos mucho antes que algunos lo hi¬cieran con sangre, de LIBERTAD, IGUALDAD y FRATERNIDAD.
Libertad: que es el respeto a todas las creencias e ideologías.
Igualdad: entendida de forma que el más privilegiado ayude al menos favorecido y el sabio ense¬ñe al ignorante.
Fraternidad: que no es sino el amor, la caridad, la comprensión y el perdón entre todos los seres humanos, que sintiéndose de verdad hermanos convivan en armonía y en paz.
Este es el credo del corazón masónico, todo lo demás serán aciertos y errores de las interpreta¬ciones particulares de cada individuo; el masón es tan culpable de los males de la sociedad como cualquier otro hombre. Aquel que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Muchos no han aprendido aún que la intransigencia es un pecado mortal.En la masonería han militado estadistas, políticos, músicos, poetas e incluso religiosos. Aceptada de forma diversa en Europa, no encontró trabas en países no católicos e incluso contó con el respaldo de los soberanos, como Federico de Prusia. Mas las sucesivas condenas y excomuniones de los pontífices Clemente XII, Benedicto XIV y León XIII entre otros, le restaron libertad de acción en países del orbe romano.
En España encontramos indicios muy remotos, en la Alta y Baja Edad Media. Las piedras de las catedrales nos muestran con signos grabados con buril las claves masónicas dejadas por sus constructores. Se piensa que el primer masón reconocido en España fue Mosén Rubí, caballero del siglo XVI que es tronco común de muchas familias de la aristocracia española. Dicho señor mandó edificar una capilla en la Iglesia de la Anunciación de Avila, en la que se encuentran labrados en piedra un compás, una escuadra y un mazo, claros símbolos masónicos.
Otras muchas noticias sobre las acciones de esta sociedad las tenemos en el siglo XVII, aunque sería largo enumerarlas, por lo que preferimos pasar al siglo XVIII, concretamente al año 1760, en el que el Conde de Aranda, ministro de Carlos III, crea en Madrid la Gran Logia de España, después Gran Oriente de España, madre de todas las logias de nuestro país, que participará en los acontecimientos del Siglo de las Luces.
En el siglo XIX, época de múltiples conflictos políticos, la masonería se extiende por toda la península, islas y posesiones españolas de ultramar. Nuestra provincia de Alicante, tan amante de la libertad y el progreso, no será una excepción.
En el año 1883, encontramos quince logias repartidas por toda la provincia y entre ellas una que nos atañe directamente: con el número 128, perteneciente a la obediencia del Gran Oriente de España, aparece la LOGIA CONSUELO de PETRER, cuyo Venerable Maestre era D. José Doroteo Paya.
Petrer no había sido un pueblo ajeno a esta corriente, como indica el profesor Salvador Pavía Pavía en su libro Petrer, los años decisivos: 1923-1939, en cita tomada de El Alicantino de 7-8-1892: «Al pueblo venían los masones alicantinos a hacer algunas de sus reuniones provinciales». Pero ¿con quién se reunían estos masones alicantinos en este pueblo?… Petrer aun siendo una pequeña población en aquel tiempo, no era un pueblo dormido y sin esperanzas de prosperidad futura. Es de sobra conocido que sus hijos desearon participar en todos los acontecimientos de su tiempo, bien fueran políticos, intelectuales o artísticos.
Es este el caso de la familia que hoy nos ocupa en nuestro articulo.
Don José Doroteo Paya y Ramírez, antes citado como Venerable Maestre de la Logia Consuelo y por tanto, sin lugar a dudas, fundador de la primera logia masónica de Petrer, nació en esta ciudad en 1829. Fue un próspero comerciante cuyo establecimiento dedicado a la venta de sedas y cintas, estuvo situado en el n.° 21 de la Plaza de Salamanca, como entonces se llamaba la Plaça i Dalt.
Ocupó cargos municipales por el año 1865 y era persona muy querida y admirada en Petrer. De espíritu cultivado y corazón filantrópico, fundó la Banda de Música de esta población, pagando de su propio bolsillo los instrumentos y formándola en su integridad. Dicha banda le rendiría el último tributo en 1903, año de su fallecimiento, acompañándole en su entierro.
Casó D. José Doroteo Paya con D.a María Soria, también natural de Petrer, y tuvo tres hijas: Isabel, María y Alicia; y otros tantos varones: Román, Doroteo y Heliodoro. Éste último fue el notable grabador y artista de reconocido prestigio, D. Heliodoro Paya Soria, nacido en Petrer en 1860 y fallecido en Eldaen 1931.
Doroteo y Román continuaron con las actividades mercantiles y comerciales de su padre. Don Doroteo Paya, nacido en 1858 tuvo un establecimiento en la calle Gabriel Brotóns, esquina Placa i Dalt, dedicado a la venta de comestibles y comercio de almendra, casó con D.a Asunción Román Maestre y no tuvo descendencia. Falleció en Petrer en 1909.
Don Román Paya y Soria, nacido en Petrer en 1853, al igual que su padre y hermano, dedicóse al comercio, con una tienda en la que hoy es casa del Cebilet en la Plaga i Dalt, salida a la calle Prím, que además de tejidos, expendía productos homeopáticos de los doctores Auxó y Falcó, en pleno auge del Naturismo como remedio alternativo a la medicina tradicional.Tenia una posición económica desahogada que le permitía dedicar su tiempo extraprofesional al cultivo del intelecto.
Casó en primeras nupcias con D.a Emilia Sempere y Gó¬mez de Algarra, poetisa de mérito, que siempre contó con la admiración de su esposo, que la animaba en sus composiciones poéticas. Su obra se publicaría bajo el titulo Versos de Emilia en 1920, ya fallecida su autora.No tuvo descendencia de este matrimonio, pero si del se¬gundo con su empleada D.ª Rosario, de los que existe sucesión.
Don Román tuvo una finca en Santa Barbara, llamada Villa Emilia, en cuyo jardín se desarrollaron muchas de sus tertulias literarias, intelectuales y filosóficas. Sabemos que fue seguidor de las corrientes teosóficas y espiritistas muy en boga en el siglo XIX y comienzos del XX.
El Espiritismo decimonónico, poco tenia que ver con el actual, pues poseía un matiz filosófico y benefactor. Surgido en Estados Unidos en 1848 al estudiarse ciertos fenómenos espontáneos que consistían en golpes y ruidos, producidos particularmente bajo la presencia de algunas personas que se denominaron médiums. Encaminó sus pasos en el contacto con el mundo de los espíritus por medio de lo que se llamó mesas giratorias, danza de mesas y posteriormente mesas parlantes en torno a las cuales, reunidas varias personas y un médium se invocaba la presencia de un espíritu y se le formulaban preguntas.
Extendido por toda Europa, se publicarían multitud de libros presencia de algunas personas que se denominaron médiums. Encaminó sus pasos en el contacto con el mundo de los espíritus por medio de lo que se llamó mesas giratorias, danza de mesas y posteriormente mesas parlantes en torno a las cuales, reunidas varias personas y un médium se invocaba la presencia de un espíritu y se le formulaban preguntas.
Extendido por toda Europa, se publicarían multitud de libros sobre este tema, sobre todo en Inglaterra —Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes, fue seguidor y autor de algunas obras al respecto—.El Espiritismo se convirtió en una doctrina que trataba de resolver problemas de orden psicológico moral y filosófico valiéndose de la ayuda del más allá. Posiblemente D. Román tuvo acceso a dicha doctrina por la publicación La Revelación, Revista Espiritista de Alicante, fundada por D. Manuel Ausó Monzó en 1870.
En cuanto a la Teosofía, que etimológicamente significa conocimiento profundo de la divinidad, tiene un origen muy antiguo, pero el Teosotismo surgido en el siglo XIX fue una derivación del Ocultismo, cuya fundadora fue la rusa Elena Petrovna Blavatsky. El Teosofismo estudia las Ciencias Ocultas, la antigua Cabala hebraica, la religión ve-dica, etc.
Parece que D. Román quiso extender sus conocimientos a todas las facetas del saber humano. Dichoso el hermano masón que estudia y persevera, dice una máxima masónica, y es que D. Román a la edad de veintiocho años y su padre D. José Doroteo de cincuenta y dos ingresaron en la Logia Amor n.° 126 de Villena.Tomaron los nombres simbólicos de Noé para don José Doroteo y de Pelayo para su hijo, como aparece en la lista de miembros de dicha logia en el año 1881.
Dos años más tarde, en 1883, D. José Doroteo Paya, fundaría en Petrer la Logia CONSUELO n.° 128, como aparece en la lista de logias de Alicante publicada por D. Mariano Tirado y Rojas en su Ensayo histórico sobre la Masonería en España.
Desgraciadamente, no tenemos datos de las actividades de esta logia, ni cuánto tiempo duró, ni quiénes fueron sus demás miembros.En próximas investigaciones que pensamos realizar en el Archivo Histórico Nacional y en los Archivos de Salamanca, da¬remos cumplida cuenta de nuestras averiguaciones
.Tras un siglo de silencio, la puerta del TEMPLO queda abierta.
No es nuestro deseo desvelar viejos secretos, sino que hoy en esta época de paz y libertad, algunos petrerenses, como en este caso D. José Doroteo Paya y D. Román Paya Soria, que quizás por modestia ocultaron sus méritos, ocupen el lugar que merecen en la pequeña historia de este noble pueblo al pie de la sierra del Cid.
Agradecimientos:
A la inapreciable ayuda de D. Doroteo Román y D.a Mari Carmen Rico
BIBLIOGRAFÍA
—(A)rchivo (M)unícipal de (P)etrer. Matricula de los contribuyentes del subsidio industrial y de comercio, Ug. 4 (2|
—A.M.P. Documentos antiguos siglo XIX.
—Tirado y Rojas, M. ta masonería en España. Madrid, 1892.
—Kardec, A. ¿Qué es el espiritismo? Madrid, 1912.
—Navarro Villaplana, H. Un artista petrelense. Festa 83. Petrer, 1983.
—Pavía Pavía, S. Petrer; los años decisivos 1923-1939. Alicante, 1993.
El artículo está extraído de la revista Festa 93
Excelente artículo.
Enhorabuena.
Como no podia ser de otra forma,amigo Eladio, magnifico articulo e interesante tema.