Ante más de un centenar de personas, la tarde noche del pasado viernes día 17 se presentó en el Centro Cultural la revista Festa 2010, la publicación que por méritos propios se ha convertido en todo un referente de la cultura local. La década de los 60 es protagonista este año, desgranada en todos sus aspectos gracias a los documentados reportajes de los más de cuarenta autores colaboradores, que también aportan contenidos medioambientales, culturales y de temas festeros, entre otros, y dentro de esa actitud de la revista de hacer un repaso de los sucesos más notables que han dejado los meses precedentes.
Con la presencia del concejal de Cultura, José Miguel Payá, el alcalde, Pascual Díaz, el técnico municipal de la concejalía de Cultura y codirector de la revista, la presentación de la revista quedó en manos del conocido intelectual y empresario Juan Ramón Montesinos. Una presentación muy trabajada que valora y analiza todos los artículos presentes en la revista y que vamos a reproducir prácticamente íntegro por su gran valor descriptivo y periodístico. Dice así: “la revista anual Festa, como ya es habitual, nos reúne en este acto previo a su pública difusión para ser portavoces de sus contenidos, de sus mensajes, documentaciones, noticias e imágenes, en su totalidad referida a los hombres, la vida y la orografía de este trozo de tierra mediterránea, hace ya algunos años soporte y sede nuestra y de nuestros antepasados, y de los antepasados de nuestros antepasados, denominado Petrer.
Si comparamos anteriores números comprobamos , al transcurso de todos ellos, su configuración como soporte impreso compilatorio de nuestra historia local. Ello gracias a petrerenses que quieren conocer lo suyo, lo próximo a lo lejano a los suyos, y valorarlo. No es localismo, sino preocupación por el conocimiento de nosotros mismos en nuestro entorno: se trata de posicionarnos a nosotros mismos con más opciones de acierto para el futuro. Por ello importa que se lea Festa, divulgarla, aprehenderla, gozar con su lectura y extraer conocimientos y enseñanzas que, al fin, dan su fruto.
La revista Festa 2010 es un muy buen producto en un estuche al alcance de todos. Las fotos que enmarcan la revista pertenecen al artista local Quique Amat y está dividida en 7 apartados:
-La década de los 60: historia
-Cultura, literatura y educación
-Medio ambiente
-Efemérides
-Publicaciones
-Concursos
-Fiesta
Ahondaré en cada uno de ellos y realizaré una pequeña reflexión de estos 38 trabajos publicados. Después de las anotaciones de rigor del señor alcalde y del párroco de la localidad con motivo de las fiestas patronales, la revista arranca con la década de los 60. Manteniendo su línea editorial presente, Festa ha elegido para este número especial la década de los 60. Comparto el criterio del editorial de presentación, cuando afirma que de no haber existido la década de los 60 el mundo actual sería muy distinto, pues en esos años se asentaron las bases de la sociedad en la que vivimos. Y así ocurrió a nivel mundial pero también en nuestro ámbito nacional y local.
Cincuenta años, medio siglo, si bien no es ningún baremo científico para medir evoluciones sociales, es un período de tiempo suficiente que, al menos, psicológicamente, parece invitar a la revisión.
Abre la serie Lluís Francés Martínez, licenciado en geografía, con un artículo titulado “Fisonomía urbana de Petrer en los años 60”. Una ciudad que, en menos de 20 años, multiplica sus habitantes por 2.5, pasa de 6.148 en los años 50 a 15.804 en los años 60. Se construyó otro pueblo y medio más. El autor refiere cómo se urbanizó, cómo y hacia dónde creció Petrer, y cómo el arquitecto cambia su concepto de vivienda unifamiliar por la multifamiliar. Puede el lector imaginar que tales cambios iban a determinar una muy distinta configuración del casco urbano que, consecuentemente, modificaría el hábitat y las costumbres de sus moradores. El testimonio de este trabajo de investigación serviría de base para un seminario que profundizase en los aciertos, desaciertos y consecuencias derivadas de aquellas medidas urbanísticas tomadas, seguramente, de forma improvisada a uña de caballo desbocado como fue aquel crecimiento excesivo, constante y, de alguna forma, impredecible. Ilustra el trabajo una serie de fotografías del Petrer de los años 60 muy reconocible para todavía muchos petrerenses pero que igualmente para otros muchos forman ya parte de la historia, de lo que le han contado sus padres o sus abuelos. Con las transformaciones físicas vienen parejas más necesidades de servicios, más exigencias.
Bonifacio Navarro Poveda, en una mirada a la gestión municipal con prosa ágil, nos sitúa en el ayuntamiento de aquella época. Sus documentadas investigaciones refieren cómo el desarrollo y las actividades crecientes configuran un mapa de necesidades sociales en salubridad, enseñanza, formación profesional, instalaciones deportivas, escuelas y otras tantas infraestructuras que precisan soluciones más que eventuales. Una nueva situación que fuerza la estructura política obsoleta para atender con eficiencia las nuevas exigencias de la colectividad, pero ¿a qué se debió el desarrollismo que nos hizo cambiar? Al respecto, Fernando Tendero Fernández, director del museo Dámaso Navarro, también coordinador de la revista Festa, con su trabajo “Pinceladas de la industria petrerense en los años 60”, muestra la evolución industrial de Petrer, cómo nuestro tejido industrial va cambiando. Sitúa el germen en la primera fábrica de calzado instalada en Petrer en 1914 por Luis Villaplana. Hasta mediados de los 50 la agricultura, ganadería y las industrias del barro -alfarería y cerámica- eran el tejido productivo dominante, pero a finales de los 50 las industrias del calzado y marroquinería arramblan con todo. Como un depredador incontrolado va apagando a las otras actividades económicas hasta convertirse en nuestro casi monocultivo productivo y económico. Un trabajo ilustrativo que, más allá de sus referencias, da en la clave del cambio tal vez más profundo de nuestro pueblo en mucho tiempo.
Este desarrollismo, lógicamente, iba a mudar los comportamientos, hábitos y costumbres de los afectados. Plasma en “La vida del pastor” Xavi Montesinos este singular cambio, con la singular ternura que el valenciano suma a la narrativa campestre. Toma a su abuelo, el tío Guiña, como referencia, e inicia su artículo diciendo “Petrer, poble industrial per definició. L’altre Petrer, el dels camperols, esparters, llenyaters, carboners, moliners o llauradors, aquest del qual alguna vegada ens han parlat pares i iaios, és un Petrer per al record”. La historia de un Petrer rural, del que diría que es una historia triste que, con pinceladas de melancolía, el autor nos traslada a una vida, a unos parajes que fueron los nuestros no hace tanto. Además de su calidad literaria, hace interesantes aportaciones sobre la actividad ganadera y su importancia.
Esta nueva vida más industrial y urbana también despierta nuevas exigencias e interrogantes en la juventud. Ramón Montesinos, en un relato sobre juventud y movimientos socioculturales en los años 60, cuenta en primera persona, como participante activo en muchos de ellos, la historia de los mismos, que en verdad fueron ricos en inquietudes y cultura, y aporta algunas conclusiones personales extraídas de aquellas experiencias. Testimonio que para esta juventud de hoy, más evidente a demandar que a ofrecer, puede resultarle ilustrativo. Y para completar la actividad juvenil de esta época, Elías Bernabé Pérez, aporta, con su trabajo “El deporte en Petrer en los felices 60”, la visión de unas actividades espontáneas, que sin previsiones ni objetivos más allá del recreo, van tomando conciencia en los 60 de su beneficiosa práctica. Los colectivos van demandando más planificaciones e instalaciones que no se conseguirán, lamentablemente, hasta bien entrados los años 70. Realiza un balance de absolutamente todas las actividades deportivas y de las asociaciones que las fomentan, conjuntando con valiosa información en una crónica compilatoria enriquecida con referencias a personajes que marcaron la impronta de algunas de esta actividades, y con fotografías para el recuerdo de muchos.
¿Cómo afectaron los años? Dos trabajos, ambos nostálgicos, uno risueño y el otro no tanto, pero ambos cargados de sinceridad y de recuerdos imborrables, transportan en nuestra retina, como deshojados reflejos de un viejo espejo, aquellas transformaciones. El resumen de Concha Romero Ibarra, que se titula “En el año 1962 yo tenía 7 años”, es un relato personal que, con pinceladas y cruzadas superpuestas, plasma los contrastes de dos sociedades y dos ambientes en un mismo tiempo, el de un pueblecito en la Provenza francesa y Petrer. En la contraposición de comportamientos sociales puede apreciarse la influencia de los usos culturales para configurar la actitud colectiva de casa una de las dos comunidades y evidencia que el desarrollo material, sino va parejo al cultural, crea desequilibrios.
El menos alegre, el de Manuel Hidalgo López, “Cuéntame los años 60 en Petrer”, con el objetivo del niño que pone sus ojos e imaginación en el deseo o alcanzable con su hábil acidez y mordaz expresión. Nos perfila su entorno, los recuerdos de la escuela, los sinsabores de su casa, sus juegos, la vida cotidiana, configurando un cuadro también muy real y abundante de esta época, en la que la sociedad de movía entre la escasez y las posibilidades de superarlo. Esta sección modular de la revista se cierra con una colección de imágenes que sitúan al lector en el escenario de la obra, con Mari Carmen Rico Navarro y sus “Imágenes de una década”, a través de una selecta y abundante colección fotográfica, nos lleva con su relato por las calles de Petrer, mostrando cómo han evolucionado, cuántas nacían, con qué nombres se les bautizaban, de qué costumbres y tradiciones fueron testigos. Una historia gráfica de la transformación de Petrer urbanística y humana.
Resumiendo, una colección de trabajos perfectamente complementados que, en su conjunto, proporcionan una amplia y global visión de aquellos años y que sirve para entender y explicarse la configuración de nuestro Petrer de principios de siglo XXI .
El siguiente bloque, bajo la denominación genérica ‘Historias y biografías’, agrupa 5 trabajos relacionados todos ellos con hechos, personajes o lugares vinculados a la particular historia de Petrer. “Petrer en la edad media” de Mateo Benítez, refiere acontecimientos ocurridos y disputas fronterizas entre los señores nobles aragoneses y castellanos en las cuales el señorío de Petrer se vio afectado. “Genealogía y nobleza de la familia Pérez de Petrer”, otro estudio documental sobre la nobleza en Petrer que elaboran y comentan conjuntamente Mari Carmen Rico Navarro y el economista Enrique Percebal Verdú, es un detallado y amplio desarrollo correspondiente al árbol genealógico y con aclaraciones al mismo desde 1667 hasta finales del siglo XXI. De forma también conjunta, Ramón García Pereira y Fernando Tendero Fernández publican un trabajo documental sobre la cova de Frescoreta, que amplían con información y recuperación de nuestro término. Inmaculada Rico, basado en el testimonio oral de Luis y Matilde Iborra, cuenta la vida y actividades de una importante finca que, podríamos decir, hasta ayer estuvo en plena producción, la finca de la ‘Bassa els Peixos”, y hoy, totalmente urbanizada y construida. Y tres reseñas biográficas, una de Remedios Jover Cánovas, escrita por Esther Gutiérrez, que enriquece los datos biográficos de esta singular petrerense, con testimonios, principalmente orales, que recopilan los recuerdos de las gentes de la comarca y de Tarragona, con motivo de su estancia allí, y que muestran los gratos recuerdos que guardan de su paso por allí.
Hipólito Navarro, “La fuerza del sentimiento”, es obra de Vicente Poveda López, y nos acerca una visión renovada del personaje, de su vitalidad y aportaciones a la vida cultural y social, y en “Conversaciones sindicalistas de Petrer”, de Vicente Prieto y María Jesús García, dirigentes de UGT, se habla de Sebastián Gil García y su sobrino, Sebastián Gil Navarro, dos “ugetistas” petrerense con verdaderos y sentidos sentimientos sindicales.
Buena elección del presentador de la revista.
Muy buen discurso del presentador, solo destacando los trabajos presentados.
Enhorabuena a los directores de la revista y a Juan Ramón y aun si cabe mas enhorabuenas a los autores de los trabajos.
El que más me ha emocionado es el de Xavi Amat «Guiñeta», para tí un once.
Buen trabajo muchachos, está completísimo, buen repaso a la historia y bien ilustrado. Da gusto de leer y anima a terminarlo de un tirón.