Según Joseph Montesinos, cronista de la Diócesis de Orihuela (finales del siglo XVIII y principios del XIX), nuestra Parroquia está dedicada a San Bartolomé, Apóstol, desde 1430, cuando Petrer pertenecía a la Diócesis de Cartagena, pues todavía no se había creado la Diócesis de Orihuela, hecho que ocurre el 14 de julio de 1564.
En algunas actas del Consistorio y del Libro de Visitas Pastorales realizadas por el Obispo aparece Sap Bartolomé como nuestro patrono. Así, en 26 de octubre de 1607, dos años antes de la expulsión de los moriscos. Igualmente, en 1626 en los libros del Consell, se dice que se hacía fiesta a San Bartolomé, Apóstol, por el justicia y jurados como patrón que es del pueblo.
Todos conocemos que el 28 de junio de 1614 fue declarado patrón San Bonifacio, Mártir, mediante un voto hecho por el Rector, Justicia y jurados, para el 14 de mayo se hiciese fiesta, así todos los años, para que «se sirva de guardar esta Villa y todos sus términos de granizo, piedra y rayos y otras inclemencias del cielo…». Voto que fue aprobado, confirmado y decretado por el Obispo de Orihuela, Fray Andrés Balaguer, según consta en el de visitas, pag. 93-95. Por algo tenemos una calle a su nombre, frente a la Casa Abadía.
Nos asomamos a las Actas de los CENTENARIOS del Santísimo Cristo y de la Virgen del Remedio y aparecen en los actos organizados como copatronos, uno y otro acompañando al Cristo y a la Virgen en la procesión.
En torno a la construcción y bendición de la Ermita de San Bonifacio es nombrado como patrón de la Villa.