El próximo 24 de mayo tenemos una cita con las urnas. Se celebran las elecciones municipales para elegir el próximo gobierno en Petrer. Pero para poder ejercer el derecho al voto con todas las garantías democráticas hay que detenerse para realizar una evaluación de la legislatura que acaba.

Esta legislatura municipal se encuentra enmarcada en un contexto de crisis sistémica de consecuencias catastróficas para las familias. El paro, con más de 5.300 personas adscritas en Petrer, es de los más altos de la provincia. Pero lejos de verse reducido su impacto negativo en las economías domésticas con políticas sociales, resulta que el 54% de los petrerís que están en esta situación, no perciben ninguna prestación. Según Cáritas más de 466 familias, un total de 1864 vecinos y vecinas de nuestro pueblo son atendidos en concepto de ayudas para alimentos, alquiler de la vivienda, luz y agua. Más 300 familias tienen graves problemas habitacionales, ya sea por cuestiones de hipotecas o porque tienen restringido el acceso a una vivienda digna. Y un dato sin sentido, cada vez hay más familias, con escasos recursos, sobreendeudados por culpa de la administración local. Acaba pues la legislatura de la emergencia social,

Pero la gestión local de Pascual Díaz y el PP no se ha caracterizado por la puesta en marcha de medidas para paliar esta emergencia, incentivando el trabajo garantizado o implementado medidas para salvar a las familias de esta situación, todo lo contrario se ha caracterizado por la aplicación de las políticas, mal llamadas, de austeridad y de las imposiciones del pago de la deuda municipal. En estos cuatros años se han realizado recortes significativos en diferentes servicios públicos que son de primera necesidad. Los servicios sociales han visto reducido su presupuesto, se han reducido ayudas y servicios y a consecuencia de ello se ha deteriorado la calidad de los mismo. Ni asomo de políticas de generación de empleo, ni tan siquiera indirecto. Lo mismo podemos decir de su política educativa, en la que han beneficiado a la privada en detrimento de la pública, que permanece con aulas prefabricadas, se reducen líneas o no se licitan institutos. De la sanidad, idéntico diagnostico, estos cuatro años se han caracterizado por la ausencia de políticas encaminadas a recupera una sanidad 100% pública, de calidad e integral, eliminado los recortes y el copago y la precarización del servicio.

Pero lejos de garantizar las necesidades básicas de la población, de gobernar para la gente, Pascual Díaz y el PP no sólo han negando la existencia de esta grave emergencia social y no sólo no han implementado medidas para reducirla; también -y esto es aún si cabe más grave-, ha rechazado propuestas que han partido de la sociedad civil, como la moción presentada por la Mesa por la vivienda Digna que planteaba medida concretas para garantizar un derecho universal a una vivienda digna.

La conclusión es, por tanto, que Pascual Díaz y el PP, no han gobernado en estos últimos 4 años para la mayoría de Petrer, la gente honrada, la que sufrimos de manera más intensa los efectos de la crisis. Ha gobernado por su propio interés y el de unos pocos.

Ha sido la legislatura del despropósito, de la ausencia de iniciativas del bien común y del mal gobierno. Petrer necesita un cambio de rumbo, donde se anteponga los intereses de la mayoría a la de unos pocos. Donde se desarrolle una democracia real, se acabe con la falta de transparencia y la corrupción y se pongan en marcha políticas para rescatar a las personas en vez de a los bancos.

Sergi Cremades, candidato a la alcaldía de Petrer por “SI ES POT PETRER”