Se dice del papá de Andrea Fabra que le tocaba la lotería antes de comprarla. Y algo parecido le ocurre a su hija, que cobra, según informa elplural.com, al igual que muchos diputados una asignación de 1823 euros mensuales en concepto de “ayuda” para pagar los gastos de alojamiento y manutención a los parlamentarios residentes fuera de Madrid.
Pero da la casualidad de que Andreita no vive fuera de Madrid sino que vive con su marido, el exconsejero de sanidad de la Comunidad de Madrid y ejecutivo de Pocoyó, Juan José Güemes, en la casa familiar que tienen en la lujosa urbanización Los Lagos de La Finca, en el gürteliano Pozuelo de Alarcón, donde viven Correa y otros personajes famosos.
La práctica habitual es que los diputados que viven en la capital, a los que no les corresponde la asignación, presentan un escrito renunciando a ella y en consecuencia, dejan de percibirla. Claro está que para realizar este gesto tan sencillo se requiere una mínima dosis de dignidad y al parecer no es este el caso de quien grita ¡Que se jodan! a los millones de parados que van a ver reducida su asignación mensual a partir del sexto mes.
Hay otra versión que defiende la propia maleducada que es de difícil encaje, pero que podemos estudiar. Afirma que el improperio iba dirigido a un diputado socialista, con lo que la utilización del plural nos indica que ignora la conjugación verbal o miente. Yo me quedo con la segunda opción.
Otra versión informa que se dirigía a la bancada socialista. La pregunta es obvia: ¿se reduce la prestación a los parados y se joden los socialistas? Es comprensible que cualquier persona se considere lastimada en su sentimiento solidario, en su identificación con los sectores menos favorecidos, en su empatía hacia los que sufren situaciones de angustia. En el caso de la insultadora soez y de sus compañeros de partido debiera llamarse misericordia, que es en la doctrina cristiana la capacidad de sentir y compartir el dolor y las penas del prójimo.
Difícil manifestar estos sentimientos cuando el millonario que ejerce de presidente del gobierno acababa de afirmar que el principal problema del paro es la ausencia de incentivación y que eso lo iba a arreglar bajando las prestaciones. Deducimos que del recorte a parados, a pensionistas, a personas dependientes, a maestros y policías, a médicos y a bomberos que se dejan la vida combatiendo incendios en territorios donde después edificarán urbanizaciones de lujo banqueros a quienes se destina el dinero de los recortes…deducimos que esta agresión inhumana y salvaje debe producir en versión de Andrea Fabra que los socialistas se jodan. Lo que demostraría un mínimo de empatía, de sentimiento solidario hacia los más pobres de la sociedad, que es donde se han centrado las agresiones.
Los diputados del PP, que no se jodan. Mejor que argumenten y defiendan la amnistía fiscal a los defraudadores, que faciliten el blanqueo del dinero negro procedente de actividades que nunca se van a investigar y que son fáciles de imaginar. Parece claro que los sectores sociales con los que se identifica el PP no se van a joder. Y el PP tampoco. Dejemos un margen a la esperanza. Quizá alguien del PP sí se sienta jodido. La alternativa es fácil: que lo diga.
Interesante articulo, estoy contigo.