ACUNARSE EN EL VIENTO
El futuro son dos péndulos
que se mecen ante la mirada
de quien piensa no poder escapar
a la “verdad” que creyeron sus propios ojos.
Como un niño en su cuna,
llora por miedo
a la ausencia del color
y se acuna con la inercia
de la derrota
porque no conoce la victoria
contra sí mismo.
Las golondrinas
siempre fueron refugio y utopía
de aquel que tiene miedo
a deshacer el nudo
de los cordones de nubes de sus zapatos
para caminar descalzo sobre los charcos.