Continuamente oímos mencionar en los noticiarios a las instituciones europeas, pero poco, o muy poco sabemos acerca de ellas. Con la situación de Grecia supimos que la Comisión Europea y el Banco Central Europeo conforman, junto con el Fondo Monetario Internacional, la llamada Troika. Asimismo, resulta frecuente la mención en los medios de comunicación del presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso. También llegan noticias de la asistencia de tal o cual ministro a reuniones del Consejo Europeo, otra de las instituciones de la Unión Europea. A este foro asisten los diferentes ministros de cada uno de los países integrantes de la Unión; así,por ejemplo, si la
cuestión a tratar es relativa a la agricultura, asistirán los respectivos ministros de Agricultura y Pesca . Además, es el Consejo Europeo la institución encargada de designar tanto al presidente como a los comisarios (un comisario por cada campo de trabajo y país) de la Comisión Europea. Finalmente, el Parlamento europeo, cuyos diputados sí son elegidos directamente por sufragio universal entre los ciudadanos europeos cada cinco años. De hecho, el próximo mes de mayo se celebrarán las elecciones al Parlamento europeo.
Al respecto, UPyD apuesta por una Europa Federal, con una verdadera unión política, fiscal y bancaria. Una Europa que, además, no quede reducida a un burdo mercado, sino que potencie una mentalidad abierta y sensata en lo que a valores se refiere. Pretender que emerja una unión política como consecuencia de una unión económica
ha resultado ser un error. Por otro lado, desde UPyD creemos que es intolerable que la institución que más poder atesora en la Unión sea la Comisión (prácticamente concentra los poderes legislativo, ejecutivo y judicial) . Europa no está realmente asentada sobre la democracia, aunque pregonarla a los cuatro vientos forme parte de su idiosincracia. No en vano tanto el Consejo Europeo, como sobre todo el Parlamento, quedan reducidos a meras instituciones con carácter consultivo, mientras que la Comisión ejerce el auténtico control. Por ello, UPyD aboga por otorgar plenas competencias legislativas al Parlamento, la institución más democrática de la Unión, mas también la de menor peso político. Como consecuencia de ello, las grandes decisiones en el marco de la política europea se suelen tomar de espaldas a los ciudadanos europeos, fomentando el euroescepticismo; de ahí que resulte urgente la
tarea de constituir una Europa fuerte asentada sobre cimientos plenamente democráticos.
Por muy mal planteada que estuviera desde su raíz la Unión Ecónomica y Monetaria ( ¿es posible una unión económica sin unión política?), lo cierto es que un proyecto europeo creíble desterraría de Europa los fantasmas del nacionalismo y la xenofobia. Eso sí, creemos en una Europa que garantice las libertades y los derechos
fundamentales, y no en esa Europa de las políticas de austeridad con un grave déficit democrático. Por otro lado, difícilmente se puede convencer a los ciudadanos de la conveniencia de un proyecto integrador (desde luego, dejar a los países del sur de Europa a merced de los despiadados mercados de deuda no resulta muy integrador)
sin una labor pedagógica e informativa acerca del mismo. Aconsejamos desde aquí que visiten la página web oficial de la Unión Europea, pues encontrarán de un modo riguroso y accesible todo cuanto quieran y necesiten saber acerca de esta Europa de la que tanto se nos habla, y tan poco se nos informa. Sólo así comprenderán lo crucial
que resulta para España un proyecto europeo sólido e integrador.
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