Recuerdo con relativa nostalgia como clamábamos, no hace mucho tiempo, por mayores recursos en nuestras Asociaciones, dedicadas a la atención de personas con algún tipo de discapacidad. Recuerdo, que ya era difícil llevar a cabo nuestra labor integradora, tanto social, como laboral, emocional y la mejora de la calidad de vida de nuestros usuarios, y aun así la hemos llevado a cabo con gran solvencia.

Nuestras Asociaciones siempre han sido el recurso fácil, necesario en muchas ocasiones, en el que apoyarse los diferentes gobiernos de nuestro estado de bienestar para llevar a cabo la atención a nuestro colectivo. Asociaciones que sin ánimo de lucro han suplido al estado en este tipo de atención y que han sido, el motor que ha hecho, que la atención a la discapacidad se profesionalizara y se modernizara, con una acción integradora y de calidad de servicios muy por encima de los recursos que se nos ofrecían, supliendo la incompetencia del estado para llevar a cabo un servicio público integral de atención a las personas con algún tipo de discapacidad, así como la atención a cualquier otro colectivo del tercer sector.  Parece que la discapacidad esté en lucha desde ayer… Pero yo les voy a contar un secreto.

¿Por qué ahora sí que parece que estamos en lucha? Evidentemente, porque se están retrasando los pagos, esos tan necesarios para llevar a cabo nuestro servicio; evidentemente la nueva financiación para el 2013 es un ataque frontal a nuestras asociaciones sin ánimo de lucro, poniéndonos a la par con las tan temidas empresas de servicios, al acecho para hacerse con un trozo más de pastel y convertir a la atención de discapacidad en negocio. Y por supuesto, las asociaciones que aguanten el tirón ya no deben de preocuparse de tener mejores recursos, sólo de sobrevivir e intentar dar los servicios con lo que les ofrezca Consellería, apelar a su caridad cristiana para que no retrasen los pagos y acaben como ya están acabando muchas de las Asociaciones, ahogadas y al borde del cierre. Pero insisto, ¿Es ahora, en Octubre de 2012, cuando nos hacemos a la idea de que esto va mal? No.

Ya en Noviembre de 2011, desde diferentes foros, sindicatos, partidos políticos, etc… se nos advierte de que esto empieza a tambalearse, había que estar muy ciego para no suponer, que en plena crisis económica y gobernados por la derecha, nosotros no íbamos a sufrir también nuestro propio calvario.  Sanidad y educación eran las primeras en hacerse eco; nosotros, seríamos los siguientes. Los tres pilares básicos del estado de bienestar, Educación, Sanidad y Bienestar Social, sufren los ataques más importantes durante esta crisis. Y fue ya durante finales del pasado año, cuando se advierte, tanto a las Juntas Directivas como a trabajadores que deberíamos permanecer alerta.

La verdadera consciencia del problema sólo es asumida a mediados de marzo de este año por parte de los trabajadores, viendo que son los primeros damnificados, que llevan la vanguardia de las movilizaciones, mientras las Asociaciones, institucionalmente, se esconden para no despertar la ira de nuestros insignes pagadores, no quieren represalias, el chantaje hace su entrada en escena.  Todas las asociaciones reciben la misma consigna; “estad calladitas aunque no os paguemos, sois prioritarias y no queréis perder ese privilegio, ¿verdad?”; mientras, serán los sueldos de los trabajadores del sector los que sostengan la viabilidad de la subsistencia de los servicios.

Hay una parte de los trabajadores que no aceptamos que es un problema puntual y que esto será sólo el principio. Comenzamos con movilizaciones, protestas en los diferentes referentes institucionales, hacemos huelgas en algún centro, llevamos la problemática a los plenos en los diferentes Ayuntamientos y elevamos nuestra voz a las Cortes Valencianas.

A partir de junio, la problemática se acentúa en algunos centros, mientras hay otros que empiezan a recibir algún pago de Consellería, no nos cansamos de decir que esto no ha acabado, parece que nadie nos escucha. En julio se sigue con las movilizaciones,  muchas Asociaciones empiezan a moverse, se hacen encierros en algunos centros y se organiza una manifestación en Valencia, con patronal y sindicatos de la mano, aparecemos en apenas alguna pequeña esquela, como si no existiésemos, a pesar de ser más de 5.000 afectados los que recorremos las calles de Valencia. Las cosas, no es que no mejoren, empeoran. El verano pasa como un pesado paréntesis…

Parece que después del verano y con la presentación del nuevo sistema de financiación para 2013 en Septiembre, la patronal y muchas de las Juntas directivas de las Asociaciones empiezan a verle las orejas al lobo. Proponen encierros en los diferentes centros y la concentración enfrente de las Cortes Valencianas, avaladas ambas acciones por padres y madres, usuarios y trabajadores.

Estas protestas, por fin, tienen la repercusión mediática que no habíamos tenido anteriormente, salimos en informativos de televisión, prensa y radio a nivel autonómico y  hasta nacional.

También aparecen nuevos abanderados, bien recibidos, de nuestra lucha en los grupos políticos de la oposición en las Cortes Valencianas, aunque bien es cierto que únicamente Esquerra Unida del País Valenciano, ha ido de la mano de los trabajadores desde las primeras protestas allá por abril, haciendo un trabajo enorme, en concreto, la diputada Ester López Barceló,  que llevó la problemática de distintos centros a las Cortes luchando y dándonos voz en las instituciones cuando nadie lo hacía. Y también fue este grupo quien presentó la mayoría de las mociones en los plenos de los diferentes Ayuntamientos, por lo menos en lo que a la provincia de Alicante se refiere. A cada uno lo suyo.

Después de estas movilizaciones parece que nos mostramos “desesperados”, con trabajadores al borde del abismo y Asociaciones a un paso del cierre de centros. Pues yo no estoy desesperado, yo estoy iracundo, quizás no lo sabíamos todo, pero lo intuíamos…

La Discapacidad ha estado en lucha desde hace meses, hemos denunciado por activa y por pasiva esta situación, desde los diferentes colectivos, sindicatos, instituciones y foros donde se nos haya escuchado, pero parece que no hemos despertado hasta que la situación ha traspasado la línea de flote de algunas Asociaciones, hasta que nos hemos dado cuenta cuan vacías eran todas esas promesas o hasta que alguno ha visto un potencial cúmulo de personas a las que abanderar. Ese despertar nos lo merecíamos ya desde hace siete meses, cuando éramos unos pocos los que queríamos salvaguardar la dignidad y el respeto de todo un sector y se pasaba de puntillas delante de nosotros.

Ahora, hemos perdido la iniciativa, algunos han perdido ya su dignidad y ya no hay rastro de respeto hacia nosotros por parte de quienes nos gobiernan.

No nos tienen respeto porque plantean este problema como un problema de caridad, desde el simplismo de que sin el dinero que nos dan no podemos subsistir, cuando nosotros somos quien ofrecemos un servicio que ellos han sido incapaces de dar durante tanto tiempo, el cinismo institucional es abrumador, porque parece que son ellos los que nos hacen el favor de funcionar, cuando sin nosotros no habrían instituciones que se dedicaran a la integración y mejora de calidad de vida de nuestros usuarios. Porque seamos claros, no, no queremos volver a la época de entidades de servicio a las personas con discapacidad, quedando estas hacinadas en centros sin que nadie los vean, con el único propósito de darles la atención más básica. Se equivocan, estas personas tienen mucho que aportar a esta sociedad y son nuestras Asociaciones y sobre todo los magníficos profesionales que los atienden, los que les dan la oportunidad de demostrarlo cada día, y esta es la parte más activa de nuestra lucha, no caer de nuevo en el olvido, somos tan necesarios y tan partícipes como cualquiera en nuestra sociedad.

La discapacidad está en lucha. Pero nuestra lucha no es particular de cada Asociación, quitémonos ya ese lastre de encima, es una lucha solidaria con el resto de Asociaciones, con mayores o menores problemas, que engloban la discapacidad.

Pero nuestra lucha no sólo incluye a estas Asociaciones, ni a la discapacidad únicamente, abarca a toda Asociación que dedique sus recursos a 3ª Edad, mujeres maltratadas, jóvenes, enfermos mentales, inmigrantes, excluidos sociales, toxicómanos… Porque estas Asociaciones también están sufriendo como nosotros, incluso más, pero tienen menos fuerza, por eso las incluimos en nuestra lucha, que también engloba a todo el Bienestar Social.

Nuestra lucha no termina en el Bienestar Social, incluye la Educación pública, tan denostada, la sanidad, cada día más mermada y selectiva, luchamos por cada uno de los pilares del Estado de Bienestar, porque si uno falla, nos caemos todos, luchamos por lo que hemos conseguido en estos años y lo que nos queda por profundizar. Nuestra lucha es global, solidaria y afecta a cada ciudadano, nativo o extranjero.

La discapacidad está en lucha y seguirá en ella hasta conseguir un estado de bienestar justo, igualitario, universal y de calidad para cualquier ser vivo de este planeta.

Acúsenme pues, que ahora están a tiempo, de inconformista, de ir demasiado lejos, o de inconsciente y soñador. Pero no les daré oportunidad de acusarme de inactivo, insolidario, conformista o egoísta.

Mis sueños son mi locura, y mi locura es mi esperanza.

La discapacidad en lucha.