El arreglo del pueblo a costa de la precariedad

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Durante los últimos 2 meses, muchos vecinos de Elda hemos podido observar a grupos de personas con peto naranja trabajando en nuestras calles. En esos petos ponía: «Formación de empleo Ayuntamiento de Elda». Hasta el momento, todos nos
alegramos de que el ayuntamiento esté ayudando a personas con necesidades, pero al acercarte y preguntar te das cuenta de que no es lo que parece.

Palabras dichas por los trabajadores del curso:

Al principio, la información que se nos dio era que estos cursos iban a dar formación y dinero a familias necesitadas por la cantidad de 300 euros, pero nada más empezar se nos dijo que serían 14 euros los días que se fuera a trabajar, con lo cual, aún yendo todos los días, sólo habría un mes en el que cobraríamos los 300 netos.  El primer pago, por  cierto, fue recibido el último día de plazo y el segundo fuera de él, pero ya no sólo a nosotros sino también a los profesores. 

Después tenemos el problema de que, a pesar de ser un módulo en el que según se tiene entendido se llevaba tiempo trabajando el material,  el que hay es escaso a todos los efectos: por ejemplo, una sola pértiga para más de 25 personas. No sólo en cantidad, también en calidad, siendo notorio el mal estado de muchas de las herramientas. En algunos casos, como en de las azadas, estaban rotos o sueltos, con lo cual eran inservibles, y la hay carencia de materiales más modernos, como la “cortasetos” y la cortacésped, que no se ha puesto a uso de las personas hasta el último mes después de intensas quejas por parte de los trabajadores“.

“Además, cada día que ha pasado en este módulo, he notado que muchas personas  han empezado a observarlo no como una formación subvencionada, sino como realizadores de los trabajos de los funcionarios públicos de forma más económica. Aproximadamente, con tres de ellos se paga un jardinero municipal, ahorrándose por supuesto la seguridad social, y todo ello con el fin de dar una lavada de imagen al pueblo de cara a las futuras elecciones municipales”.

Por lo tanto, como ciudadano de Elda, yo me pregunto: ¿Son estos cursos un intento de ayuda para las familias más necesitadas? ¿Tienen perspectiva de salida laboral
realmente? O, como dice nuestro conciudadano, ¿es un simple intento de lavado de cara por las inminentes elecciones, con el fin de dar el consistorio una imagen de preocupación por el pueblo de Elda, después de todo un mandato pasando de nuestras caras?

Yo por mi parte lo tengo claro.

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