El pasado lunes el presidente de de la Asociación de Minusválidos Físicos Intercomarcal del Valle del Vinalopó (AMFI), Andrés Molina, denunciaba “la mayor injusticia que ha sufrido AMFI en los últimos tiempos”, en referencia a la reclamación por parte de la SGAE de una compensación económica por la utilización de música en el aparcamiento que la asociación gestiona en la Gran Avenida de Elda.
Fuentes de la SGAE explican cómo ha sido el proceso que ha generado tanta polémica en los últimos días. “Nuestro representante de zona comprueba que en el aparcamiento de la Gran Avenida se está poniendo música y se dirige a la empresa propietaria, Gestipark del Sureste, y le comunica que para utilizar esta música, igual que cualquier negocio de esas características, tiene que contar con una autorización. De este modo, se les envía la tarifa correspondiente y, a continuación, es AMFI la que se pone en contacto con el representante, quien le comunica de nuevo que se trata del procedimiento habitual. La asociación solicita una lista de canciones protegidas y desde la SGAE se le dirige a la web donde está colgado el repertorio, con los títulos y los autores propietarios, para que pueda informarse. A partir de aquí surge la polémica y aparecen los comentarios de que íbamos a imponer una sanción y que corrían peligro algunos puestos de trabajo”. Desde la SGAE se afirma que se hizo una interpretación errónea.
Esta aclaración no ha convencido a la asociación AMFI ni a su presidente, quien sostiene que “es imposible no ver que AMFI gestiona el parking. A la entrada hay un pilar de tres metros que lo pone, dentro del parking hay más indicaciones en este sentido, y a la hora de pagar vuelve a verse claramente que lo gestiona AMFI, centro especial de empleo”. Molina asegura que “no han actuado bien. Lo mínimo decente era que hubieran hablado con nosotros antes de hacer lo que hicieron”.
Desde la SGAE insisten en que no habrá “sanción ni compensación, porque no es nuestra tarea. Nuestra labor consiste simplemente en presentar las tarifas, autorizadas por el Ministerio de Cultura, por la utilización pública de material protegido (propiedad de aquellos autores que han delegado en esta sociedad de autores), e indicarles que necesitan ponerse al día”.
600 euros al año por música incidental en el parking
De este modo, el responsable de prensa de la SGAE nos remite a consultar la web de la sociedad, y en el caso concreto que nos ocupa, la tarifa aplicable es la correspondiente al apartado “locales, espacios o recintos destinados al estacionamiento o aparcamiento de vehículos, de forma temporal o permanentemente”. En el mismo, se estipula el “precio por m2 al mes” y el “total acumulado al mes” para cada “superfice total de aparcamiento de los recintos de empresa”. En los locales que comprenden entre “5.001 a 15.000 m2”, rango en el que se encuentra el aparcamiento de la Gran Avenida, el precio total a pagar al mes es de 77,71 euros.
“Así pues, para un espacio de estas características, superior a los 8.ooo m2, la tarifa oscila entre los 42 y 52 euros al mes. Pensamos que es una cantidad sostenible y asumible como para suponer la pérdida de ningún trabajo”, apunta el informante, en respuesta a las declaraciones realizadas desde Amfi acerca de que con la sanción peligraban cinco puestos de trabajo. Sin embargo, para Andrés Molina, “estamos hablando de 600 euros al año, que para ellos no será nada, pero para nosotros sí es un gran esfuerzo, más si tenemos en cuenta que desde la asociación hemos trabajado durante cuatro meses gratis para sacar adelante el parking, cuya gestión era un total fracaso. Y te diré más, ahora mismo tenemos, por ejemplo, dos ascensores parados por falta de presupuesto, ¿y quieren hacer pagar esa importante suma para nosotros cuando, te lo puedo asegurar, la gente que viene al parking no es capaz de saber qué música está sonando? Es simplemente un hilo musical, muy de fondo, y cortado por los trabajadores del lugar, que están siempre dando indicaciones al cliente”.
«Hay que acabar con estas aberraciones»
La polémica se ha acabado en este sentido porque desde AMFI colocarán en el parking música de grupos locales no adscritos a la SGAE. “La respuesta de los grupos locales es ejemplar, en seguida se han solidarizado con nosotros, y nos van a ceder todas sus creaciones para el parking”. Para el presidente de la asociación, no obstante, la indignación por toda esta situación continúa, porque “me trataron, cuando por fin se pusieron en contacto, con una soberbia y unos aires de superioridad que no he conocido antes. Su prepotencia fue total, como si fueran funcionarios de la ley, cuando en realidad se supone que son una ONG como nosotros”.
Andrés Molina fue más lejos y, abundando en la cuestión, nos ha informado que está dispuesto “a montar otra asociación o lo que haga falta para acabar con esta aberración. ¿Cómo puede ser que, en galas que hemos realizado, o han realizado otros compañeros de otras asociaciones, los vecinos colaboren gratis, vengan bailarinas de la danza del vientre gratis, el ayuntamiento nos ceda el teatro gratis y todo el mundo arrime el hombro por solidaridad y compromiso, y que luego venga la SGAE y te pase una factura de cien o más euros? ¿Cómo puede ser? Es un impuesto revolucionario, y hay que cambiar la ley. Estoy seguro de que ninguno de los autores o artistas que tiene adscritos la SGAE querría cobrarnos por galas o funciones benéficas y solidarias que no tienen ningún ánimo de lucro, pero la SGAE pasa el cepillo por ellos, para mí dejándolos incluso en mal lugar. Yo estoy a favor de que el autor cobre sus derechos, faltaría más, para eso trabaja, pero me gustaría que fueran ellos los que me dijeran que me quieren cobrar porque su música ha sonado en la gala o en el parking. Si llama Bisbal y me dice que quiere que le pague dinero por la ocasión en que en el parking, gestionado por AMFI gratis durante cuatro meses, sonó “Bulería”, yo me callaré la boca y le pagaré”.
Otros encontronazos en el pasado
Molina se ha referido a otro aspecto de confrontación entre la sociedad de autores y el colectivo Amfi que se remonta al pasado, puesto que anteriormente se exigió a la asociación un pago por la utilización de música hindú en un espectáculo benéfico. “En este caso no sólo se interpretó música hindú, sino que también había autores que son socios de la SGAE, por ejemplo Navajita Plateá”, apuntan desde la SGAE. Las mismas fuentes destacan que el papel de la SGAE es el de la intermediación, “por lo que no podemos decidir si renunciamos o no a los derechos, se trate de un acto benéfico o no, han de ser los propios autores quienes decidan si quieren cobrar o no. Para hacerlo de una forma lógica, contamos con un protocolo (también en la web de la SGAE), el cual marca que, con un mes de antelación, se han de indicar una serie de requisitos que demuestren que el acontecimiento es benéfico, incluyendo el repertorio de temas que se van a interpretar, para ponernos en contacto con estos autores y obtener una respuesta. El autor tiene siempre la última palabra”.
Al ser preguntados por casos concretos en los que las asociaciones no tuvieran conocimiento de este protocolo, las fuentes consultadas afirman que la SGAE, como intermediario, ha de percibir primero el dinero y después es el autor el que, si así lo desea, ha de retornarlo a los organizadores del acto benéfico. Para Molina, “hay que cambiar la ley, que sea el propio autor el que dice si quiere o no; en la SGAE dan por hecho que el autor quiere cobrar por todo, incluso por eventos solidarios o benéficos. No creo que haya ningún cantante que lo deseara».
Es penoso que permitan a la SGAE hacer lo que hacen.
Hoy en día, es más penado copiar CD´s, libros, o mismamente poner música en tu negocio, que pegarle una paliza a alguien (y el ejemplo del parkin es lo mismo).
Al fin y al cabo, cuando hay dinero por enmedio todo el mundo corre.
Que mal funcionamos…
Visto la efectividad con que actúa la SGAE, habría que pedir del Gobierno que ampliara que ampliara las plantillas de Inspectores de Hacienda y de Trabajo, y requerirles la misma eficacia y efectividad en su trabajo para gestionar todo el clandestinaje, precariedad laboral existente en esta y otras localidades así como el control sobre el fraude Fiscal haciendo que paguen todos para que paguemos menos, vamos para repartir de forma sostenible ahora que tanto se habla economía sostenible las cargas impositivas en función de lo que cada uno tiene.
Os informo de la existencia de una radio streaming (www.ibisi.es) con excelente música libre de derechos de autor a cuya descarga se puede acceder de manera legal y gratuita. Ni la SGAE ni nadie puede cobrar NADA, nunca, por ponerla en público. Un cordial saludo,
http://www.ibisi.es