Villena 1 – 1 Petrelense
En un partido condicionado por el viento y un severo arbitraje, el Petrelense sacó petróleo y rascó un punto a domicilio en el tiempo añadido cuando estaba con nueve hombres sobre el campo. Un gran resultado, vistas las condiciones, que deja al equipo duodécimo en la jornada 23, cinco puntos por encima del descenso, aunque no puede dormirse.
El Villena sigue en descenso y eso se notó en un partido de nervios e impreciso, y que comenzó con unos minutos de tanteo en el que los equipos trataron de hacerse al fuerte viento y afianzarse en el terreno. Los locales, no obstante, se adaptaron mejor y pronto se evidenció en la jugada del primer gol, minuto 20, con balón al espacio en banda izquierda, centro y remate de cabeza en el punto de penalti. El Petrelense reaccionó y encadenó dos buenas oportunidades, una de Cristian y otra, en una falta de Víctor Hugo, que repelida por la defensa acaba en el larguero. Los locales, jaleados por bastantes incondicionales en las gradas, también tuvieron ocasiones, pero el marcador ya no se movió en la primera parte.
Tras la reanudación, los villenenses empezaron mejor y fueron encerrando al Petrelense, aunque en un juego posicional que no hacía daño a los rojiblancos. El dominio local se acrecentó con la expulsión, por doble amarilla, de Álvaro al cuarto de hora. Más tarde el árbitro también echaría a Sevilla, dejando al Petrelense con nueve hombres. El árbitro exageró la labor punitiva y mostró una docena de amarillas en un encuentro que no fue un partido especialmente duro, aunque sí intenso y con choques (también por el fuerte viento que dejaba muchos pases en tierra de nadie). Condicionado el partido, los pupilos de Campello resistieron en busca de una oportunidad, encontrando premio en una carga final con el tiempo cumplido sin nada que perder. Barullo en el área, penalti, gol de Rubén Sánchez y empate.
El equipo se mide este domingo, a las doce de la mañana en El Barxell, al Alcoyano B.