Los proveedores pendientes de cobrar facturas por servicios prestados al consistorio de Petrer podrían recibir en breve ese dinero a través de las principales entidades bancarias del país. Así lo ha señalado el concejal de Hacienda, Fermín García, en declaraciones a un medio de comunicación local. Y es que el edil popular ha comunicado que el Ayuntamiento ya ha iniciado los trámites para presentar antes del 15 de marzo al Ministerio de Hacienda el listado de todas las facturas pendientes de pago y contraídas hasta el último día del pasado año, tal y como se recoge en el Real Decreto aprobado por el Gobierno de Rajoy con el que se persigue saldar las deudas de los ayuntamientos con los proveedores.
Aunque el Gobierno central no ha concretado la fecha en la que se comenzarán a abonar esos pagos, algunas agencias de noticias, como Europa Press, estiman que podría ser a partir de mayo. De cualquier modo, serán los principales bancos los que liquiden las deudas de los ayuntamientos locales, que deberán ser abonadas posteriormente con intereses por parte de las mismas administraciones.
Fermín ha indicado que la intención del consistorio es acogerse a este decreto para saldar la deuda de dos millones de Euros contraída por el consistorio de Petrer con los distintos proveedores con los que tiene deudas que se remontan a cinco o seis meses.
Apoyo del Bloc
Asimismo, el partido municipal El Bloc, se ha mostrado a favor de esta medida impulsada por el Gobierno popular para saldar estas deudas con los proveedores. En una intervención en el medio público local, el portavoz del grupo ha apoyado este decreto al entender que supondrá un alivio para las pequeñas empresas y autónomos aunque ha criticado el alto interés que tendrá que pagar el Ayuntamiento a las entidades bancarias que liquiden la deuda. Y es que Navarro ha explicado que el interés que deberán abonar las administraciones públicas a los bancos será mucho más alto que el 1 % que estas entidades pagarán al Banco Central Europeo, que será el organismo que les preste ese dinero con el que saldar las cuentas de los consistorios con los proveedores.