Nuevo capítulo en el polémico asunto del cierre de la Escuela Universitaria de Relaciones Laborales de Elda, que, previsiblemente se hará efectivo a partir del próximo curso tal y como anunció la alcaldesa de la localidad, Adela Pedrosa, por la imposibilidad del consistorio de hacer frente a los 300.000 Euros de mantenimiento anual. Un hecho que ha despertado las críticas de profesores y alumnos del centro y a las que ahora se unen los gestores de la escuela, que ya han presentado su dimisión en bloque mediante un escrito enviado en la mañana de ayer a la primera autoridad eldense y al rector de la Universidad de Alicante y en el que dejan patente su oposición a este cierre, al que califican de ilegal.
A pesar de esta decisión, basada en la «coherencia y dignidad personal», la Junta Directiva ha anunciado que seguirá trabajando «con la misma intensidad y dedicación» con la que lo han hecho hasta ahora hasta que se disponga sobre sus cargos.
Acciones reivindicativas para evitar su cierre
Los alumnos, apoyados por los partidos políticos de la oposición y parte de la ciudadanía, vienen emprendiendo desde el anuncio del cierre de la escuela distintas acciones reivindicando su continuidad, como las campañas de protesta en las redes sociales o la manifestación celebrada el pasado viernes en Elda y que contó con la participación de varios centenares de personas.
Pero, a pesar de que las esperanzas parecen desvanecerse con el paso de los días y la llegada de noticias poco alentadoras, como el rechazo de los ayuntamientos de la comarca a cofinanciar la escuela, al que se suma también el del propio rector de la UA por considerar que su función se ciñe a la tutela académica, los alumnos están dispuestos a llegar hasta el final. Para ello, barajan la posibilidad de presentar un recurso contencioso administrativo contra el propio ayuntamiento eldense y la Universidad de Alicante al considerar que se está vulnerando el convenio firmado por ambos organismos en 2010.