El presidente de la Diputación de Alicante, Joaquín Ripoll, acompañado por el alcalde del municipio, Pascual Díaz, y por miembros de la corporación municipal y diputados provinciales de la zona, se ha desplazado, en primer lugar, a conocer el estado de las obras de construcción de un nuevo vial de conexión entre la calle Huerta y el Camino Cuatro vientos, bajo el viaducto de la Autovía A-31. Esta infraestructura ha recibido una subvención de 1.054.155 euros por parte de la Diputación y el alcalde de Petrer ha comentado que “las obras del Puente de Cuatro Vientos van a permitir comunicar la zona centro con el casco histórico y también con los campos de Petrer. La obra va a un ritmo adecuado y previsiblemente para el mes de marzo estará finalizada”.
Posteriormente, han visitado las obras del proyecto de mejora de la seguridad vial del tráfico peatonal y ciclista, en el acceso a Petrer desde la CV-837. En este punto se están acometiendo los trabajos necesarios para crear un itinerario peatonal y ciclista en el paso inferior de la autovía segregado del tráfico rodado con el fin de garantizar las mejores condiciones posibles de seguridad. “Es un proyecto que se preocupa de los ciudadanos que caminan, van en bicicleta, hacen deporte y disfrutan de nuestros magníficos paisajes y geografía. Con esta actuación se pretende mejorar la seguridad de estos usuarios”, ha señalado Ripoll. Con una inversión de 253.944 euros, contempla la construcción de una acera de 2 metros de ancho a lo largo de toda la actuación, excepto en la estructura del paso inferior, donde se reduce a 1,20 metros. Además, los tramos de acera que discurren pegados al tráfico de vehículos se protegerán mediante barreras de seguridad de hormigón.
El alcalde de Petrer también anunció un nuevo proyecto en La Almadraba. En este caso se asfaltará el camino más de cinco kilómetros para facilitar el acceso a los ciudadanos. El Camino Cuatro vientos, el vial de acceso a Petrer desde la CV-837 y este último plan tienen previsto estar acabados en el mes de marzo.
En un país «normal» y con sentido de la ética política, ese hombre debía haber dimitido hace tiempo.