UD Petrerense 2 – 1 Aspe
El Petrerense se rehizo de la goleada recibida en Santa Pola y consiguió los tres puntos en el Barxell ante el Aspe, un rival difícil que había empezado bien la competición y que venía imbatido.
El partido nació abierto y disputado, con unos primeros veinte minutos que fueron de tú a tú. Había intensidad, desmarques y jugadas de ataque, con los dos equipos tratando de golpear primero. El primer momento diferencial del encuentro llegó en el minuto 25 con la expulsión de un jugador del Aspe, Samuel, por doble amarilla (una por simular penalti y otra por una entrada por detrás). El Petrerense ensanchó el campo a partir de entonces y tocó el balón con más comodidad, aprovechando la superioridad numérica. En el minuto 34, Juan remató picado en el segundo palo un córner botado por José Alejandro: 1-0. Las jugadas de estrategia son una de las obsesiones de Antonio Rubio, y el equipo siempre le saca partido a todo ese entrenamiento.
Nada más comenzar la segunda parte, quizá por la «ley de la compensación», el árbitro pitó una dudosa pena máxima que le sirvió al Aspe para igualar la contienda. Había mucho tiempo y el Petrerense tenía que seguir a lo suyo, tocando el balón y a desgastar al rival. Lo consiguió y a falta de un cuarto de hora Isaac finaliza, con una vaselina ante el portero, una bonita jugada elaborada de todo el equipo. «Una victoria importante. El equipo coge moral y ahora vamos a tratar de crecer fuera de casa, donde por ahora sólo acumulamos derrotas», reflexiona Rubio.
Este fin de semana el equipo viaja a Benidorm, el que los eliminara en la eliminatoria de ascenso. «Más que venganza, lo que tenemos que hacer es sumar puntos, porque es un rival directo de cara a la salvación». La UD Petrerense marcha duodécimo en el campeonato, con 9 puntos.