El día después

Día de resaca en la Administración de lotería La Frontera de Petrer. Tras la euforia y los brindis llega la alegría calmada y reposada. Y no es para menos. Este año el Sorteo de Navidad ha dejado caer un pellizquito más que considerable en los bolsillos de algunos vecinos de Elda y Petrer: 750.000 euros repartidos en décimos de 5.000 euros. A través de la administración y los vendedores autorizados se repartieron 150 décimos con el número 57.580.

Isabel Villaplana es la administradora de La Frontera, aunque muy “muy contenta y feliz”, ya muestra signos de cansancio. Poco después de las once de la mañana de ayer, tras ser anunciado el premio, la administración situada en la Avenida de Elda vivió todo un ‘ir y venir’ de flashes y micrófonos. Los premiados no se hicieron esperar y poco a poco el local se fue llenando felicitaciones y abrazos. Tras el impacto y sorpresa del primer momento, muchos de los premiados se han acercado esta mañana a la administración para compartir la buena nueva e informarse de qué hacer con el preciado décimo. “Si fuera una cantidad mayor la gente sería más discreta, pero 5.000 euros es una cantidad muy cómoda”, recuerda Isabel.

Pero la resaca no solo afecta a Isabel y a los empleados de la administración, también llega a los vendedores autorizados que ayer quisieron compartir la alegría de haber repartido un premio, que aunque no muy grande, supone una venda para los bolsillos de muchos petrelenses agujereados por la crisis. Rafael Gallardo se emocionaba ante los medios contando como su madre era una de las premiadas gracias a uno de los décimos que él mismo vendía. Hoy Rafa presume de su afonía causada por las celebraciones y emociones vividas ayer.

Liberto Ródenas es otro de los vendedores autorizados que han distribuido el premio por diversos puntos de Elda y Sax, y aunque ayer no pudo acercarse al establecimiento a celebrarlo, se muestra feliz y contento de haber vendido tres series del número premiado. Liber, como se le conoce,  vende lotería desde hace más de 20 años y pretende continuar haciéndolo muchos años más, habiendo cumplido ayer, al menos en parte, su deseo “de siempre” de dar “algún premio” . Por ahora, solo quiere disfrutar de los 5.000 euros que le han tocado a su padre a quién,  cómo a la madre de Rafa, el mismo le vendió.

María José fue una de las caras de la jornada de ayer. Ella y otros 13 compañeros del Hospital de Elda fueron afortunados con el décimo ganador.
María José fue una de las caras de la jornada de ayer. Ella y otros 13 compañeros del Hospital de Elda fueron afortunados con el décimo ganador.

Quinto premio

El quinto premio se sitúa en el límite entre los grandes y los pequeños premios de este sorteo, pero no por ello la ilusión con la que es recibido es menor. Los ocho quintos premios han sido repartidos en numerosos puntos de España, en contraposición con el tercero, segundo y primer premio, que prácticamente se ha concentrado en Madrid.

La provincia de Alicante es tradicionalmente una de las más agraciadas del territorio español, habiendo sido receptora del Gordo de Navidad en 14 ocasiones, en una de ellas, en el año 2002 el premio fue a parar a Elda.

Este año la provincia se conforma con haber recibido 1’45 millones de euros en premios de los 120 millones que los alicantinos han gastado en lotería navideña. Este pequeño porcentaje supone una cifra importante para los habitantes de Elda y Petrer, puesto que 750.000 euros, más de la mitad, han ido a parar a manos de algunos de  sus vecinos.

A por El Niño

Isabel confía en seguir la marcha y regalar aun más dinero. La administración, aunque nunca había repartido un premio tan importante como el quinto del Sorteo de navidad,  con anterioridad ya ha hecho llegar 354.000 Euros a un jugador del sorteo del Euromillon, y hace tan solo una semana una Quiniela futbolística resultó premiada.

“El niño se espera con ganas”, recuerda Isabel, que aunque consciente de los efectos de la crisis y de la menor popularidad del sorteo, espera que este quinto premio haya inyectado una fuerte dosis de ilusión en los compradores.

Hace escasamente una semana Isabel Villaplana hablaba de su papel como “vendedora de ilusión” y mostraba su deseo de vender alguno de los números ganadores. Tras los emotivos momentos vividos ayer solo queda continuar transmitiendo esa esperanza a los jugadores de El Niño.

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