Nuestras montañas y nuestro patrimonio natural encontraron un fiel aliado hace 57 años, los que contemplan el nacimiento y desarrollo del Centro Excursionista de Petrer . Atención lectores, pues, a los consejos que nos dan desde el colectivo montañero, que nos ha hecho llegar un escrito en el que alerta de la «grave» degradación de la senda del Cid y ofrece unos «principios éticos» para salir a la montaña «en estos momentos de masificación». El escrito es tal como sigue.
«Los principios éticos y prudentes que debemos observar cuando salimos a la montaña.
Últimamente, y con cierta frecuencia, escuchamos noticias preocupantes relacionadas con el mundo de las montañas más próximas a nosotros. Es cierto que se están viviendo momentos de gran afluencia, incluso de “masificación” en los lugares más emblemáticos de nuestros montes. Esta situación suponemos que será una moda más pero lo cierto es que la NATURALEZA tiene sus leyes, y lo que no debemos hacer los humanos es campar a nuestras anchas sin ningún miramiento, pues los primeros perjudicados seremos nosotros mismos. A la sede del Centro Excursionista de Petrer nos llegan noticias de accidentes, gente extraviada y algún que otro apurillo. Generalmente -y por desgracia para las personas- nuestro hábitat actual son las ciudades, donde tenemos las necesidades vitales prácticamente cubiertas y nos movemos con gran seguridad. Pues bien, cuando (por la razón que sea) salimos de nuestro entorno urbano y nos adentramos en el mundo natural, no terminamos de ser conscientes del cambio que se opera, por ejemplo, cuando vamos por un sendero y te encuentras los pañuelos de papel esparcidos “sin ton ni son”. ¿Qué debemos pensar? Este ciudadano, ¿estará echando de menos las papeleras? Desde esta asociación montañera nos vemos en la obligación moral de enumerar ciertas normas básicas de respeto y moralidad hacia el medio natural que tanto nos agrada y gozamos disfrutándolo. Pues bien:
Principal consejo: no ensuciaremos, guardando en nuestras mochilas los envases vacíos. Recordad lo que debemos hacer con los pañuelos desechables: al bolsillo.
Llevad calzado cómodo y apropiado para el terreno donde os mováis. Cuando vayáis a algún lugar nuevo o desconocido, procurad ser acompañados por alguien con experiencia. Cuando vayáis de cara a la tarde-noche no olvidéis ropa de abrigo, pues en la montaña la temperatura baja con gran facilidad.
Cuando nos detenemos a reponer fuerzas, comer o beber algo, al marchar no dejamos rastro de nuestra presencia en el lugar. Y cuando subamos al Cid, que es la montaña emblemática que muchos llevamos en el corazón, ¡no la maltratéis, por favor! Seguid el curso de su senda zigzagueante y cómoda, que sin grandes esfuerzos os llevará a la cumbre. Qué pena sentí el otro día cuando a la bajada la bonita senda, al verla mutilada en cada una de sus curvas por la poca conciencia de algunos que, por ganar cuatro pasos, irrumpen en vertical, hundiendo ribazos y llenando de escombros la senda. El daño que se le está haciendo a la senda del Cid es muy grave, y algún día nos acordaremos con qué facilidad y seguridad subíamos al Cid.
En la montaña no vale ir de prepotente, la humildad es la mejor acompañante. Solo nos resta deciros que existe el sentido común, y que no caigan en saco roto estos breves consejos. Igualmente deciros que en nuestra sede del Centro Excursionista (calle médico Antonio Payá Martínez, nº 19) estamos para orientaros y facilitaros vuestra relación con la montaña.
Recibid un cordial saludo.»
CENTRO EXCURSIONISTA DE PETRER.