Javier Martínez Orgilés, miembro de la asociación petrerense Amigos del Valle de L’Avaiol y colaborador de esta publicación, fue invitado, el pasado sábado, a dar una conferencia en el VI Encuentro sobre la Olma que tuvo lugar en Pareja, Guadalajara.
Acompañado de Miguel Rico, también colaborador de esta web, la pareja de ecologistas locales se desplazó hasta el pequeño pueblo de Guadalajara, dominado en su plaza central por su singular Olma, de más de 35 metros de altura y 500 años de vida. Esta sexta edición del encuentro inspirado en este espectacular árbol tenía los mismos objetivos que el de años anteriores, el de seguir preservando, estudiando y difundiendo el entorno ambiental que posee la localidad, pero ha cobrado una mayor relevancia pues la Olma de Pareja ha recibido recientemente el Premio del Ministerio de Medio Ambiente al Árbol Mejor Cuidado del país.
La jornada, dividida en 4 ponencias que trataban de abarcar distintos puntos de vista, atrajo a una gran cantidad de ciudadanos y autoridades locales. Abrió el telón, a primera hora de la mañana, Gerardo Sánchez, que desde su experiencia en el Servicio de Protección de Montes, trató los cuidados sanitarios de los árboles, mostrando actuaciones correctas e incorrectas, señalando las malas costumbres que pueden dañar y hacer peligrar a estos seres singulares.
Javier Martinez, nuestro experto arboricultor, fue el siguiente en tomar la palabra, incidiendo y profundizando en algunos puntos tratados por Gerardo. Indicó Javier que las intervenciones sobre estos árboles singulares deben plantearse siempre desde el sentido común, y teniendo claro que lo prioritario es minimizar al máximo los riesgos para el árbol y el entorno. Javier destacó el valor de las actuaciones medioambientales sobre la sociedad y las personas, por razones de salud, psicológicas, etc.
Después de un breve receso, la siguiente ponente, Silvia Martínez, centró su charla en el lago de Pareja, a la que consideró una seña de identidad ambiental de la localidad, y expuso las experiencias obtenidas de un año de observaciones. Susana Domínguez, presidenta de Bosques Sin Fronteras, autora de varios libros sobre la materia y reputada fotógrafa de la naturaleza, encabezó a continuación la última presentación, que propuso acciones concretas para preservar y conservar esta vida única y centenaria, como la creación de una red de municipios de árboles singulares que incluyera, de manera activa, a la ciudadanía y a las autoridades, “inmiscuyendo a todos en su conservación”.
Desde la publicación pudimos hablar, minutos después de acabada su conferencia, con la propia Susana, quien nos argumentó cómo un árbol puede convertirse en singular, no sólo ya por su tamaño excepcional o su forma sorprendente, sino también por un reconocimiento social que haga del mismo un referente. Precisamente, “un árbol centenario es un ser vivo que ha acompañado, de manera viva, a la historia de un lugar o una zona. Ha de reivindicarse el aspecto cultural e histórico de los árboles”.
Para Susana, “todavía hay mucho por hacer, sobre todo en España. Muchos árboles monumentales están abandonados por puro desconocimiento; una ignorancia no ya entre los ciudadanos, sino entre políticos e incluso técnicos medioambientales. Por ello, hacen falta campañas y jornadas como ésta para poner en valor y difundir y divulgar el patrimonio que tenemos, formas de vida únicas e irrepetibles que merecen un cuidado”. En este sentido, prosigue Susana, “el municipio que conserva adecuadamente un árbol monumental y lo explota tiene un añadido más, un elemento de valor más para cualquier localidad”.
El mismo alcalde de Pareja, Javier del Río, con el que también tuvimos posibilidad de hablar, recalcó el “aspecto medioambiental del pueblo, con la Olma como principal atractivo”, como uno de los motivos “de que cada año venga más visitantes interesados por la naturaleza y el medio ambiente a nuestra localidad”. Tras hablar con nosotros, el alcalde procedió a dar las gracias todos los ponentes, afirmando que daría un buen uso de la información expuesta. Posteriormente, una entrega de premios, a la asociación de jubilados, y la degustación de un vino español bajo la gran sombra de esta Olma, pusieron fin a esta Jornada sobre los Olmos.
*NOTA: Este artículo está parcialmente inspirado en la crónica de Miguel Rico sobre el día (además de ser el autor de todas las fotografías), disponible en: http://encuentrovinalopo.blogspot.com/
Hola, si la verdad es que fue muy interesante y amena la experiencia, y observar como el pueblo entero esta muy encima de su Olma, tanto que a la sugerencia de rebajar de ramaje secundario y seco, no se mostraron demasiado convencidos. Algo que nos llamo la atención es el lugar donde se encuentra una plaza dura, y el arbol dentro de una peana como una bancada, por lo que el cuello y todo el sistema radicular esta debajo, quedando muy enclaustrado,ni a Gerardo,el técnico del ministerio, ni a nosotros nos entusiasmó esta decisión. Porque como la gente nos indicó, antiguamente existia un pilón del que brotaba agua,bajo la olma, y la plaza era de tierra, cosa mas natural para que el arbol pudiera respirar, y vivir mas tranquilo.