Todos los veranos procuro acompañar, aunque sea un día, al último pastor de nuestra localidad. Acompañarlo en su paseo matutino con el ganado de ovejas y cabras y con ello sumergirme en el mundo rural que dominaba estos enclaves apenas hace un par de generaciones, y así poder vivir unos momentos de evocación, aire puro y bonitos paisajes, a una cadencia más pausada y tranquila que la que nos impone el acelerado mundo en que vivimos.
Lo hacemos con José Amat, “Guiña”, que ya está jubilado y ha dejado atrás, por tanto, sus días con un ganado de más de doscientos ejemplares. No obstante, por hobby tiene medio centenar de ovejas y cabras, a las que saca dos veces cada día, varias horas por la mañana y otras tantas por la tarde. Espero haceros llegar la sensación de esos instantes.
El vídeo recoge el paseo de la mañana, en el próximo vídeo publicaré el de la tarde.
Ciertamente la mera visión del video, transmite tranquilidad, bienestar, un ritmo pausado de vida.
Acercarnos al pastor Jose Amat, es acercarnos a la sabiduria profunda, que es la que no aparece en los libros. Es acercarnos a la naturaleza, a un verdadero concepto de vida ecológica
D. Luís:
Me alegro de que promociones la vida campestre.
Los seres humanos nos estamos alejando tanto de la naturaleza que la estamos destruyendo.
Te felicito y hemos de luchar todos por la fauna, la flora y contra el cambio climático, antes de que sea ya demasiado tarde.
Saludos a don José Amat.
Raimundo Montero