LA UNIÓ de Llauradors está dispuesta a llegar “donde haga falta” para exigir soluciones en materia hídrica y defender a los agricultores

LA UNIÓ de Llauradors, a través de la Ejecutiva Comarcal de la Unión de Agricultores y Ganaderos de la Vega Baja, manifiesta públicamente su malestar ante la situación creada a raíz del Decreto de Sequía y la consecuente cesión de derechos que afectan a todos sus regantes. Así, exige “a los políticos competentes en materia hídrica su soluciones ante la falta de agua en dicha comarca”.

Así lo explica, Ernest Blasco, responsable del sector del Agua de LA UNIÓ, quien anuncia que “agricultores y ganaderos de la zona están dispuestos a llegar donde haga falta para que se haga justicia. Incluso a encadenarse y hacer huelga de hambre, si es necesario”.

Ante la gravedad de estos hechos, LA UNIÓ “se solidariza con los regantes del SCRATS entendiendo que son víctimas de una mala gestión de política hídrica”, explica Blasco. Además, esta situación se ha producido a partir de la publicación del Memorándum que modifica la Ley del Trasvase Tajo-Segura “donde de manera irreflexiva se cambian los valores de los recursos mínimos trasvasables al alza acumulados en cabecera (de 260 Hm a 400 Hm) y que esta organización ya denunció en su día advirtiendo lo que ahora está tristemente ocurriendo”, lamenta.

A todo ello cabe añadir que, “no es precisamente la cuenca del Segura la idónea para solucionar una cuestión como ésta al encontrarse desde hace años con problemas de sequía estructural grave”, asegura.

No obstante, LA UNIÓ sigue fuerte ante sus convicciones y, a pesar de que “la Administración sigue en su empeño de propiciar una estrategia de intento de enfrentamiento entre regantes, que ya ha tenido otras tentativas en los últimos años, no ha dado resultado”. Más bien al contrario, puesto que “el sector agrario afectado por un problema como éste demostrará una vez más estar a la altura de las circunstancias”, anuncia el responsable del Agua de LA UNIÓ.

Por todos ello, LA UNIÓ se ve obligada a “exigir a las Administraciones Públicas que pongan en funcionamiento de manera inmediata todas aquellas medidas estructurales necesarias para dar respuesta al sector y que éste pueda continuar así con su actividad, que no es otra que ser garantes de la producción alimenticia y del cuidado del medio ambiente”.

Asimismo, “advertimos de que LA UNIÓ protagonizará las movilizaciones y respuestas contundentes necesarias en defensa de los intereses de los regantes y del resto de la comarca”, porque para LA UNIÓ es fundamental “demostrar que este problema ha sido provocado por la ineptitud de una clase política más preocupada por obtener réditos electorales a corto y medio plazo que por dar soluciones definitivas a un problema que arrastramos históricamente”.

Por último, LA UNIÓ recuerda que lleva muchos lustros reivindicando que la cuestión hídrica de este país debe estar en manos de técnicos y expertos en la materia donde los agricultores y por ende otros consumidores puedan hacer oír su voz.

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