Buscando siempre potenciar la biodiversidad del territorio y hacerlo apetecible y habitable para el mayor número de especies,  desde la Asociación de Amigos del Valle de L’Avaiol hemos repetido la experiencia del año pasado de incluir fuentes en algunas de nuestras charcas que, mediante pequeñas placas solares, crean un recorrido de agua que la hace discurrir como si de un río se tratase. Muchas especies de aves, por ejemplo el jilguero, sólo tienden a beber en corrientes de agua continuas, y evitan el agua estancada, así que este tipo de acciones son necesarias para que tomen querencia a la zona. En esta sesión de fotos (dentro de unos días publicaremos también vídeos) pudimos retratar a toda una familia, que además de beber y bañarse comieron simientes de cardos haciendo uso de su habilidad para no pincharse.

En realidad, no sólo los jilgueros, todos los animales disfrutan de la presencia de estos espacios en el monte. Incluso el conejo, de quien decían, como de la perdiz, que nunca bebía en bebederos, se acercó también a refrescarse. Y no es la primera vez que lo vemos…