El amplexo de los sapos tiene lugar durante estas noches de clima templado, pero tras las observaciones realizadas se puede afirmar que los machos no se acercan a las charcas o cursos de agua todas las noches. Se han podido ver principalmente en días húmedos y con temperaturas templadas, por encima de los 10 grados.

Durante el periodo de celo los machos desarrollan unas callosidades nupciales que tienen la función de evitar que se resbalen durante el amplexo y pasan la noche llamando a la hembra, que normalmente es atraída por el macho que tiene el canto más grave. Cuando la hembra se acerca a la charca los machos se dirigen en línea recta hacia ella, hasta que uno de ellos la abraza. Entonces se produce el amplexo, que suele durar casi toda la noche. Por cada amplexo observado, alrededor había de 2 a 4 machos, que seguían croando intentando atraer otra hembra.

Este año está siendo especialmente favorable gracias a la abundancia de agua tanto en las ramblas como en las codollas naturales. Las primeras puestas se han producido el día 23 de febrero pero debido a los fríos de la semana posterior estos huevos no se han desarrollado. Las siguientes puestas, producidas el 3 de marzo si que han comenzado a dar poblaciones viables de renacuajos.