El pasado fin de semana del 7 al 8 de mayo tuvo lugar, en el parque de Montaña Daniel Esteve, situado en el paraje de Rabosa, el campamento y marcha Territorial de Alicante, un evento organizado por el Centro Excursionista de Elda y perteneciente al calendario de eventos de la Federación Valenciana de Montañismo. Cerca de un centenar de senderistas, procedentes de distintos clubs de la provincia y del resto de la Comunidad Valenciana, participaron en esta cita que en un principio se vio amenazada por el riesgo de tormenta, pero que, finalmente, pudo ser disfrutada por los allí congregados ya que el cielo se aclaró hasta dejar un día espléndido para caminar.
El sábado por la tarde llegaron los primeros participantes, montándose un total de quince tiendas junto con la habitación de literas del refugio, que fue habilitada también para albergar a los participantes de la marcha. En torno a las seis y media, algunos de los excursionistas realizaron un pequeño recorrido por la sierra de Castellarets, recorriendo parajes como la Cova de Nadalets, antiguo refugio del Centro Excursionista de Elda o la ascensión a la cima, que la mayoría realizó por la pequeña vía ferrata dispuesta en su lado sur. Nada más llegar, en torno a las ocho, los asistentes que se encontraban en el lugar comenzaron a inscribirse en esta marcha territorial. Ya por la noche, después de la cena, se efectuó un pase de fotos y un vídeo de un descenso de barrancos, concretamente el descenso de la catarata de Gocta, la tercera más grande del mundo, situada en Perú. En torno a las doce se dio toque de silencio.
El domingo, a las ocho de la mañana, fue llegando el resto de participantes, reuniéndose en torno al desayuno ofrecido por la organización e inscribiéndose para poder participar. A las nueve se dio la salida de la marcha, dirigiéndose en primer lugar en dirección a la Ermita de Catí. Después de detenerse a contemplar y fotografiarla, la marcha continuo en dirección a la Finca de L’Administració, donde se pudo contemplar el castaño de indias con la floración del mismo. La marcha siguió por la ruinosa masía en dirección a la Ferrería, donde se efectuó el almuerzo, aprovechando la gran carrasca y el llano que forma el entorno. La organización también ofreció bebida para mitigar el calor del día.
Tras este descanso, la marcha continuó por los parajes de Petrer, pasando por el lado sur de la Foradá, entre Calafate y el Clot de Manyes, sin duda, uno de los entornos más interesantes desde el punto de vista montañero. Tras esta parada, se dirigió a las ruinas de la finca El Calafate, que da nombre al valle y, de ahí, hacia Rabosa, donde se puso punto y final a esta marcha territorial con la entrega de recuerdos a los centros participantes.
