Mientras jueces, ministros, políticos y demás etcéteras han deportado, discernido, declarado, rebatido y escrito sobre el secuestro del Alakrana, 36 marineros han permanecido a la espera para conocer su futuro más inmediato, para conocer si finalmente iban a sobrevivir o se les iba a dejar «a la deriva» con dos secuestradores por cada secuestrado. El pago del rescate es la única solucción, o la más eficaz demostrada hasta el momento. Pero, nadie ha dicho que el pago de un rescate lleve consigo desagradables «sorpresas»…