Las obras de acondicionamiento de la Fachada Norte, tal y como nos contó el arquitecto encargado del proyecto Fernando Cerdá Barco, van llegando a su fin. Esta panorámica muestra casi el 100 %de las fachadas completas y cuyo cambio con respecto al inicio de las obras en evidente.
Será el sueño del arquitecto municipal, lo mismo hay un antes y un después,y hasta vienen en tropoll los turistas que pasan a más de 100 por la autovía, pero en esta obra que ha costado una gran pasta, es puro derroche: Ventanas ficticias con persianas y rejas de verdad, casas de pego que están abandonadas,desordenados edificios que serán igual de feos, con dibujo o sin él y un agravio comparaivo con el resto de los ciudadanos.Del ruido que genera la autovía, grave impacto por supuesto, no hay una solución. ?Para cuando la pantalla que evite la contaminación acústica que provoca la autovía?
En plan jocoso me comentaba un amigo que había algún dueño de las casas que insinuó ¿porqué no me arreglan el tejado que es lo peor de la casa y con goteras?…Pero vamos eso no es cosa nuestra, nosotros arreglamos lo que se ve…Lo que parece…pero lo demás – y con razón- no es cosa nuestra.
Durante algunos dias he tenido que subir por las calles de los alrededores del castillo y chocaba enormemente al ver dos farolas – pegadas una junto a otra – en muy buenas condiciones las dos, una la nueva del Plan-E y la otra para quitarla y es de suponer que para arrinconarla o quizá ubicarla en otro lugar.
A uno le queda la duda si los pueblos van a quedar muy bonitos…pero las empresas van a seguir reduciendi plantilla y los trabajadores engrosando la lista del paro y por supuesto rebuscando en el trabajo sumergido ¿Tienen otra solución para seguir comiendo?.
Los arquitectos y urbanistas, a quienes tanto les gusta teorizar, en vez de tanta panorámica, «trampatojo» y demás exquisiteces… deberían aplicarse el cuento de la manzana sana por fuera pero podrida por dentro. Ni más ni menos eso es lo que pasa en el centro histórico de Petrer. No puedo negar que no me guste como está quedando el barrio visto desde Buenos Aires, sin duda se mejora con creces la visual de la parte más emblemática del pueblo, pero lo cierto es que un paseo por la calle San Hermenegildo o calle Castillo es muy deprimente. Primero, por el tremendo ruido de la autovía (que razón tiene Caridad con lo de la pantalla anti-ruidos, que no entiendo cómo no se puso desde el primer día que existe la autovía), y segundo por el estado de muchas viviendas abandonadas y en ruinas, y eso por no hablar del lamentable despoblamiento que está sufriendo y al que nadie pone remedio.
Si el dinero invertido se hubiese gastado en ayudar verdaderamente a las familias a reformar sus casas, a incetivar la ocupación de casas por nuevos habitantes, a fomentar un poco de actividad económica (por qué no alguna cafetería en plan tranquilo, alguna ordenanza que no prohibiera pequeños talleres en determinadas casas, algún comercio y ¡¡¡farmacia!!!).
Creo que la política urbana con el centro histórico descansa precisamente en una ausencia de política acorde a las necesidades del barrio, sin menoscabo del enorme trabajo que están haciendo personas como Maria Navalón. Pero creo que se podrían mejorar mucho más las cosas con un diagnóstico más detallado de las necesidades del centro histórico.
Eso que comenta Salas en plan jocoso, en algún caso ha sido cierto. Se han arreglado cosas en casas, fuera del plan. Como apunta Caridad este plan es a todas luces un agravio comparativo a los demás ciudadanos. Como apunta el duende, la manzana está podrida y la pintura en unos años descorchada y sucia de la contaminación del tráfico constante e intenso. Con esos millones ya podian haber hecho una escuela de educación infantil que hace más falta en el primo de rivera y haberle dado algo de vida al centro y al casco histórico.