Escritos de un joven indecente (VIII): Mujeres

Qué tendrán los lunares
bordeando labios
o menguando en las mejillas.

Qué tendrán
las rubias,
castañas,
morenas,
y pelirrojas…

Qué tendrán las estudiantes de psicología
ex novias de mis amigos…

Qué tendrá la estanquera
de la estación de autobuses
o la cocinera del bar
donde voy a beber cerveza
a solas.

Qué tendrán:
las licenciadas en bellas artes,
las filólogas,
las maestras
de estética de la modernidad
y de historia del arte contemporáneo;

qué tendrán
las arquitectas técnicas
o las «balleteras» clásicas,
las grungeras con los brazos tatuados,
las líderes comunistas chilenas,
las únicas dos actrices porno
españolas que merecen la pena…

Que tendrá:
Sasha Grey,
Marilyn Chambers
Uma Thurman,
Kristen Stewart
o María Valverde

Qué tendrán las chicas árabes
(occidentalizadas),
las vascas,
as galegas,
las italianas;
tolentinatis
o genovesas de adopción
¡qué tendrán, por Dios!…

-¡QUÉ TENDRÁN!-
las mujeres perfumadas
que te hacen cerrar los ojos
e inspirar cuando pasan por tu lado;
las que aguantan la mirada
más de 4 segundos,
las esbeltas del montón,
las hermosas entradas en carne
que se rebelan contra los cánones…

-¡QUÉ TENDRÁN!-
-¡QUÉ TENDRÁN, POR DIOS!-

los pechos:
estilo sóviet,
los tímidos pero coquetos,
los que desafían a la gravedad
y los que sucumben ante ella;
los que pasean sueltecitos
(danzando a su libre albedrío)
o los que por el contrario
andan bien sujetos,
los voluptuosos,
los esqueléticos,
los que se hacen de rogar
para ser vistos…

los morenos,
bronceados,
rosáceos,
blanquecinos…

los de enormes aureolas
y difuminados contornos,
los de pezones rígidos,
diminutos,
remarcados,
o gigantescos…

qué tendréis,
MUJERES,
-¡qué tendréis!-

para someter a los hombres
hasta la locura,
para acercarnos al precipicio
(con una sonrisa),
para hacernos sentir inferiores,
torturarnos,
quitarnos el sueño,
detestarnos a nosotros mismos
por los errores cometidos,

QUÉ TENDRÉIS
para insiparnos
y odiaros a partes iguales,
para empatizar
con la bukowskiana misoginia,
para estrangularnos ya desde el principio:
«nacidos para esto»…

qué tendréis malditas benditas
para asesinarnos lenta
y agónicamente…
y no descansar
hasta exterminar
el corazón
y el alma
de los POETAS…

Qué tendréis
y qué no vieron:
Lorca,
Paul Verlaine,
Truman
o Rimbau…

para no escribiros a vosotras
y morir por otra causa.

Yo estoy muriendo por última vez
y no se me concede como última voluntad
acostarme una vez más con la mujer de mi vida,
así que sólo puedo preguntaros
a sabiendas que no contestaréis…

¿QUÉ TENDRÉIS, MUJERES?
¡QUÉ TENDRÉIS!

Acacias en flor, poema visual, fotografía digital 100 x 70 cm Autor: Pablo Llorente.

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