El ciempiés
cerró el cráneo
de la muerte,
inspiró
un himno
de pueblo
y un POEMA.
Ahí decidimos
de forma inconsciente
enarbolando
la bandera
de la VICTORIA.
El resto
son VERSOS,
así que cierra los OJOS
y respira:
Los catastros
son los HIJOS
no nacidos,
HERMOSOS
como la tragedia.