Hace unos días, el periódico 20minutos nos dejaba caer en su edición on-line las 10 cosas que no debe hacer la empresa en tiempos de crisis según el Centro de Estudios Financieros (CEF). De las 10 estaré de acuerdo en una o en ninguna, más que nada porque pienso que esas 10 cosas deben llevarse a cabo independientemente de la situación económica que viva la empresa. Por eso me he tomado la libertad de escribir mis 10 recomendaciones que las considero, cuanto menos, mucho más enfocadas a atajar el problema de falta de clientes y bajos ingresos, y son menos generalistas que las publicadas por el CEF.
Pero primero veamos los consejos que da la CEF, la escuela de negocios especializada en temas económicos y financieros, y que son los siguientes:
1. Negar el impacto de la crisis: Incluso en el caso de empresas que aparentemente todavía no se han visto afectadas por la crisis, y aunque sólo sea en aspectos parciales, la crisis acabará afectando a casi todas las compañías del país.
2. No extremar la cautela: Las empresas no deben descuidar ni sus ingresos, ni sus gastos. Es importante seguir muy de cerca la evolución del mercado y de las ventas.
3. Descuidar la comunicación: El silencio total puede ser tan negativo como una indiscriminada emisión de información. Hay que administrar las comunicaciones tanto internas como externas, sólo así podremos neutralizar los efectos negativos de rumores e informaciones inexactas.
4. No ponderar los costes e ingresos para cada escenario: Se han de diseñar distintas categorías de posibles acciones, replanteando los objetivos para intentar minimizar las posibles consecuencias negativas de la crisis.
5. ‘Pasar’ de los presupuestos y del endeudamiento: Es preciso ajustar la cuenta de resultados prevista sobre los gastos de la empresa. La existencia de pérdidas, en particular en el caso de las multinacionales, aumenta el peligro de cierre empresarial. Hay que centrar parte de los esfuerzos en conseguir una financiación para intentar subsanar las deudas.
6. Descuidar la delegación de decisiones: Frente a la incertidumbre reinante, muchas decisiones anteriormente delegadas o automatizadas, deben de ser examinadas y, quizás, recentralizadas de nuevo.
7. Continuar ‘sin más’ los proyectos e inversiones en curso: Es preciso reconsiderar los proyectos en marcha o previstos, manteniendo en el congelador aquellos que no vayan a mejorar a corto plazo los resultados o la facturación.
8. Desatender los posibles cambios del mercado: Cuanto más rápida sea la respuesta de la empresa frente a los cambios del mercado, mejor se podrán planificar las estrategias que permitan restablecer el negocio.
9. Sobre reaccionar: Vivimos una situación delicada, por lo que no se deben tomar decisiones apresuradas. Se debe imponer la templanza. Tan desaconsejable es la reducción masiva de personal, como lanzarse a hacer contrataciones indiscriminadamente.
10. No prever los posibles escenarios una vez superada la crisis. Existe un después de la crisis y hay que pensar en él. El empresario ha de imaginar cómo puede quedar el sector y replantearse la búsqueda de nuevos mercados y productos para cuando termine.
Vistos estos, os voy a dar ahora mis 10 consejos:
1. Elimina todos los gastos fijos posibles. Soporta aquellos que son imprescindibles para la marcha de tu negocio y negocia entre aquellos que no puedes prescindir negociando el alquiler, tarifas por diferentes servicios contratados, etc.
2. Busca nuevas fórmulas de precio y de comercialización que hagan aumentar el gasto de tus clientes en tus productos o servicios.
3. Busca alianzas y crea sinergias.
4. No innoves a golpe de talonario, en la mayoría de ocasiones las buenas innovaciones salen de ideas sencillas que no son costosas y recuerda que se puede innovar no sólo en producto o servicio, también en gestión y procesos.
5. Conoce a tus clientes, encuéstales para ver cómo los puedes satisfacer más aún. Crea un buzón de sugerencias.
6. Pensar en después de la crisis puede ser demasiado tarde, sobre todo porque nadie, absolutamente nadie sabe cuándo va a acabar. Busca nuevos mercados y productos, ¡ya!
7. Mejora la productividad, menos personas deben ser capaces de poder llevar a cabo igual o más trabajo. Reinventa funciones y procesos para lograrlo (esto no cuesta dinero).
8. Haz que tus clientes sean tus mayores comunicadores. Crea programas de fidelización.
9. Reinventa tu negocio día a día, lo que ayer daba dinero hoy puede ser que ya no sea válido.
10. No niegues el impacto de la crisis pero no seas catastrofista, las personas nos alejamos de la gente a la que les va mal.
Y una de propina:
11. No te creas nada de lo que se publica en Internet, mejor usa tu sentido común.