En la legislación valenciana, hay árboles monumentales y árboles singulares. Yo creo que también hay árboles imprescindibles (probablemente todos ellos), pero la verdad es que hay árboles que crean paisajes, que llenan de contenido una escena. Los que en algún momento de nuestras vidas hemos colaborado en repoblaciones, sabemos lo complicado qué es que funcionen estas. Que sobrevivan a los estiajes estivales, que sobrevivan a los conejos (malditos roedores ;-)). La de árboles y arbustos que se han comido, o han roído su corteza. Así que cuando veo estos árboles heroicos sobreviviendo entre rocas, encima de pequeñas colinas, no dejo de pensar en los cientos de miles, tal vez millones, de semillas que han tenido que caer, hasta que una ha germinado, que sus raíces han penetrado entre las grietas de las rocas y ha sobrevivido. Larga vida a ellos.