El debate más interesante del pasado pleno fue el, que, a instancias de una moción presentada por Izquierda Unida, abrió la discusión sobre una reforma electoral que el Partido Popular está dando forma y que no tardará en llegar al Congreso de los Diputados. Hablamos de la propuesta de reformar la ley electoral para permitir la elección directa del alcalde o alcaldesa en los municipios.
IU: «Pucherazo electoral camuflado de falsa democracia»
Izquierda Unida expuso que su intención con esta moción era «abrir el debate y crear opinión de lo que podría ser el mayor ataque a la democracia desde los tiempos de la dictadura». Javier Martínez Salcedo, concejal y portavoz de IU, abrió él mismo la discusión: «la elección directa de alcaldes es un ataque directo a la democracia, pues precisamente en los ayuntamientos es donde más democráticamente se plasma la voluntad popular a través del voto (la ley electoral discrimina en menor medida a las fuerzas minoritarias, no como en las elecciones generales). Lo que se intenta entonces es que salga elegido directamente alcalde de la lista más votada, lo que puede dar lugar a casos en que los acaldes o alcaldesas elegidos solo tenga el apoyo de un 15-20% del electorado, y por tanto, no sería un reflejo de una mayoría que habría escogido otra opción política».
«Es un pucherazo camuflado de falsa democracia», continuó explicando Martínez, «¡qué lección de historia nos está dando el Partido Popular en nuestro país! Si ya nos hicieron retroceder a los tiempos de la dictadura con la reforma de la ley del aborto, ahora nos pretenden hacer volver a los tiempos del pucherazo, de la Restauración Borbónica. Que quede claro que esta reforma solo atiende al miedo del PP, en primera instancia, y del bipartidismo, de perder la gran mayoría de alcaldes que ahora tienen, ahora que tras las elecciones europeas y las últimas encuestas publicadas, ya han visto que perderían gran parte de sus mayorías absolutas. Son reformas, pues, para intentar reforzar la estructura de sus políticas, de sus formas de gobernar, ahora que ya sabemos que está totalmente deteriorada por la corrupción, el saqueo y la desarticulación de lo público».
«Al final creo que se les volverá en contra, nos están abocando al entendimiento entre las fuerzas políticas alternativas que acabaremos confluyendo en candidaturas con el primer objetivo de tumbar al bipartidismo y, por supuesto, de hacer otras políticas dirigidas a la mayoría social, que el PP está atacando día a día con más pobreza, más paro, más desprotección laboral, menos sanidad y menos educación».
Bloc-Compromís: «El PP cambia las reglas según sopla el viento»
Desde el Bloc, se opinó lo siguiente: «hay sistemas electorales de todo tipo a lo largo del mundo, y seguramente todos podemos encontrar un sistema que se adapte a nuestras conveniencias para obtener un mayor rédito electoral. Respetamos los diferentes criterios y opiniones que hay, también este, que defiende que se ha de implantar este criterio, de que automáticamente la lista más votada ostente la alcaldía, pero pensamos que tenemos derecho desde este grupo municipal a exigir coherencia y memoria histórica, y no ir planteando reformas electorales según sople el viento y los intereses en cada momento».
«Ahora el PP quiere implantar esta reforma, que les interesa. Pero no les interesó en la ciudad de Valencia, en 1991, cuando Rita Barberá accedió a la alcaldía sin ser la representante de la lista más votada. En Petrer, en 1995, accedió IU con el apoyo de PP, sin ser la izquierdista la lista más votada. En aquel momento, pues, no interesaba ese principio de la lista más votada: ¿nos hemos olvidado de esto? Dos de los concejales del Partido Popular que apoyaron a IU para arrebatar en 1995 la alcaldía al PSOE siguen siendo concejales del PP en este ayuntamiento. Así que exigimos que el PP nos explique si ahora catalogan como error su acción en 1995. Es decir, en aquel entonces, ustedes -el PP- contribuyeron a que el PSOE no accediera a la alcaldía a pesar de ser la lista más votada
«Desde Bloc-Compromís no estamos de acuerdo en la pretendida reforma y queremos que la situación se mantenga como ahora, en la que existe la potestad de formar mayorías alternativas. El PP impulsa ahora esta ley para blindar la lista más votada, y en números, por ejemplo en Petrer y tomando como referencia las Elecciones Europeas, nos deja con que el PP, lista más votada, sólo ha tenido el 25% de los votos, y sólo con una ventaja a la segunda lista, la socialista, de 56 votos. ¿Ven ustedes lógica en que en esta situación el PP automáticamente tuviera que tener blindado su acceso a la alcaldía? No la tiene. Y no olvidemos que ya existe una prima, en la presente ley, para la lista más votada, pues de no haber un candidato a la alcaldía apoyado por la mayoría absoluta de los concejales cuando se constituye el ayuntamiento, la alcaldía se asigna automáticamente a la lista más votada. En los ayuntamientos, la ley electoral actual ya prevé eso y es una ley muy estable.
«Hay otras dos cuestiones que esta reforma que impulsa el PP no están claras: además de dar automáticamente la alcaldía a la lista más votada, ¿pretende dar una prima de mayoría y que automáticamente la lista más votada tenga mayoría absoluta? Tengo miedo de que una mente pensante del gobierno haga esto: convertir una mayoría simple en una absoluta, lo que es injusto . Y de no ser así, ¿cómo nos aseguramos la gobernabilidad con todos los asuntos municipales que pasan por el pleno? ¿Y qué pasa con las mociones de censura, que los plenos de las corporaciones no van a tener la potestad de censurar la gestión de la alcaldía? Es un paso atrás, y he citado unos ejemplos históricos para demostrar que esta reforma del PP no es coherente con sus actuaciones históricas, y esta reforma podría generar más inestabilidad e inconvenientes que el actual».
PSOE: «Es un nuevo concepto inventado por el PP, el pucherazo preventivo»
Los socialistas también fueron muy claros: «históricamente, las elecciones municipales siempre han supuesto en España un adelanto de un cambio de ciclo político, cuando no de un régimen como sucedió con la proclamación de la II República. Las próximas municipales también parece que van a ser determinantes, y el Partido Popular y el gobierno de Rajoy se han dado cuenta en los resultados de las Europeas. Así que, intentando frenar el principio del fin del gobierno del PP, Rajoy se ha sacado de la manga cambiar las reglas del juego cinco minutos antes de que acabe el partido, en un intento de amortiguar la pérdida de poder en los ayuntamientos . Con ello, innovan, crean un nuevo concepto: el pucherazo preventivo. Ya tuvimos la guerra preventiva con Aznar en Irak, y ahora tenemos el pucherazo preventivo, que se sumaría a otros pucherazos por presuntos delitos de financiación ilegal de campañas electorales , pero ahí ya están hablando los jueces y no me extenderé más».
«Lo que quiere el PP no es que la fuerza más votada tenga la alcaldía, sino que la fuerza más votada tenga la alcaldía, siempre y cuando al lista más votada sea la del PP. Pensaba nombrar algunos ejemplos, pero como el portavoz del Bloc ya ha hecho referencia a algunos de ellos, me ceñiré al ejemplo de Petrrer en 1995, en el que la alcaldía fue la tercera lista más votada, no la primera ni la segunda, con el 14% de los votos, cuando el PSOE tuvo en aquellas elecciones el 45% de los votos».
«Voy más allá: cualquier reforma que se haga de la ley electoral debe de hacerse, entendiendo la importancia al tratarse de las reglas básicas del juego, con una amplia mayoría, así que hacerlo así, a última hora, de forma interesada, se sale de la búsqueda del consenso necesario».
En la línea de Compromís, el PSOE destaca la indefinición de la propuesta. «Nos surgen dudas: ¿será a una vuelta?, ¿a dos vueltas?», se pregunta Portillo. «Si se hace una sola vuelta, con un porcentaje mínimo de un 20-25%, ¿se pretende dar poder absoluto a quien salga elegido alcalde? , ¿o se van a eliminar prerrogativas del pleno para dárselo al alcalde?, ¿se va a eliminar el derecho a la moción de censura?. Son cuestiones que quedan en el aire, como otras cuestiones de la ley: listas abiertas o cerradas, el mínimo de un 5% para elegir a un concejal, etc. Este debate no requerirá de unos meses, sino de mucho más tiempo de reflexión y confrontación de ideas para su aprobación, algo que no parece buscar esta propuesta.
El PSOE insiste también en el timing en que el PP presenta la idea: «Esta propuesta no nace al principio de la legislatura, ni hace un año, ni siquiera hace tres meses. Esta propuesta nace después de los resultados de las Elecciones Europeas, y va encaminada a favorecer al PP. Es una propuesta de parte e interesada, aunque en otras épocas, como ya hemos visto, no les interesaba, evidenciando así, también, una falta de coherencia en el PP. Por todo ello, no podemos estar de acuerdo con esta reforma, que ya, sin conocer la letra -todavía no está el texto presentado con todos los detalles-, la música no nos gusta para nada».
PP: «Facilita la gobernabilidad y garantiza la estabilidad»
«Es bien conocido que nuestro grupo ha presentado una moción alternativa al pleno, que no ha querido IU que se debatiera en un mismo debate. El grueso de mi intervención, por lo tanto, lo reservo para nuestra moción».
«Pero me refiero a algunas cuestiones, porque leyendo la moción de IU encuentro cuestiones merecedoras de observación. Se dice que se pretende evitar las coaliciones; no se pretende nada, las coaliciones se pueden hacer antes o después, decir eso es desconocer la realidad electoral. En cualquier caso, dependerá del sistema que se elija en su momento, sobre el que, no es que haya un borrador de un proyecto de ley, sino que apenas lo que hay ahora son manifestaciones muy genéricas que no se han concretado. La casuística ofrece muchas posibilidades, como que haya listas separas de alcaldes y concejales».
«En la moción también se habla de la paradoja de que haya alcaldes que hayan obtenido un porcentaje menor al 20%; pero eso ya lo estamos viviendo, por ejemplo en Orihuela o Villena, donde algunos de los grupos que se rasgan las vestiduras, como el PSOE, han hecho alcaldes a la lista menos votada, Los Verdes en ambos casos. También se dice en la moción que esta reforma podría beneficiar a partidos como Esquerra Republicana o Bildu; por desgracia estos partidos ya ostentan muchas alcaldías y las ostentan porque no ha habido un acuerdo a posteriori por los grupos que, sumados, han sacado más concejales. Si se eligiera, por ejemplo, el sistema de doble vuelta, se reducirían los alcaldes de estos partidos, porque se plantearía la elección entre un concejal de Bildu, anticonstitucional, por otro concejal de partidos menos extremos».
«Aquí se ha hablado de 1995; también podemos hablar del 2003, cuando nuestro grupo obtuvo la lista más votada y no fue respetada, dándose la alcaldía a IU. Y el Bloc ha hablado de que este sistema actual da estabilidad, lo que no es cierto, porque hoy un concejal, que puede ir el 13 de una lista sin apoyo popular real, pues se sale del partido con la lista más votada y puede alterar completamente la voluntad popular y perjudicar la gobernabilidad del ayuntamiento, como estamos viendo en Elche. Estabilidad da un sistema de doble vuelta, donde el alcalde no puede ser objeto de moción de censura por el pleno, porque el pleno no lo ha elegido».
«El PSOE ha referido la República, como desgraciadamente suele ser habitual; decirle que no se hizo en ninguna elección municipal, y había una constitución que incluía la posibliddad de elegir directamente el alcalde por sus electores, lo digo para su conocimiento. También han hablado del momento; pues cualquier momento es bueno para mejorar la relación entre los electores y los elegidos y la gobernabilidad. También se ha dicho que esta modificación beneficiaría al PP, y yo he de decir que es cierto en parte, porque creo que el partido que sacaría más beneficio es el PSOE, porque su liderazgo actual amenazado en la izquierda se vería reafirmado con una doble vuelta, en al que el 95% de los casos los que conseguirían el primer y el segundo puesto en la primera vuelta serían el PP y el PSOE. El PSOE llegó a plantear esto en los Congresos de los Diputados y lo llevaba en uno de sus programas electorales».
En este momento, el portavoz popular, José Miguel Payá, dice que se reserva sus argumentos para su propia moción en este sentido y desde Izquierda Unida vuelven a tomar la palabra: «hemos obligado a que haya un doble debate porque la moción de ustedes viene como respuesta a la que plantea este grupo. No es una censura, pues, queremos abrir el debate, pero sí es la única manera que tiene el PP, con su mayoría absoluta, de asegurarse el cierre de los debates y de quedarse con la última palabra. Por eso hoy, nosotros, hemos entendido que era necesario no tener un solo debate; no obstante, ustedes han sido listos y han sabido jugar sus cartas, y se han guardado el debate para cuando ustedes pueden cerrar, haciendo entender que sus postulados son los únicos y verdaderos; ustedes confunden la mayoría absoluta con la mayoría absolutista. Y reseñar que cuando los ciudadanos echan sus votos en las urnas no están dando un cheque en blanco para utilizarlo a lo largo de la legislatura sin atender a los cambios económicos, políticos y sociales que se dan fuera de esta casa. Hay una mayoría fuera que ya no les da el apoyo y ahora traen este tipo de propuestas. Cuando uno es ajeno a lo que pueblo está diciendo cae en el desgobierno, y el pueblo les dará la espalda, a pesar de sus reformas, posiblemente el año que viene. Y a ver si ahora, dentro de dos puntos, ustedes nos enseñan la letra de la canción, que todavía no conocemos, porque ahora venía el cierre por parte de IU y claro, no era cuestión de poner todas las cartas encima de la mesa».
Siguiendo con el cierre de IU, Martínez también quiso dejar claro «que sí se pretenden evitar coaliciones de gobierno, porque en las siguientes elecciones, y a pesar de que en muchos casos el PP será lista más votada, ya saben que no tendrán mayoría absoluta y que el conjunto del resto de fuerzas los apartará del gobierno». Tras ello se votó la moción de IU que, como está claro, unió a los partidos de la oposición (PSOE, IU, Bloc-Compromís) pero se rechazó con el NO del PP, que ostenta una mayoría absoluta.
En otro punto del Pleno, en el presentado por el PP sobre este aspecto, José Miguel Payá avanzó en su argumentario, poniendo el ejemplo de esta práctica -elección directa de los alcaldes- con ejemplos de otros países, como Francia o Portugal, y explicando que ya hubo una propuesta de ley en este aspecto por el PSOE en 1998, recuperada por los socialistas en su programa electoral de 2004. También buscó Payá antecedentes en el programa electoral de 2011 del PP. «Consideramos que debe reforzarse la legitimidad popular y representativa de los alcaldes, facilitando la gobernabilidad, garantizando la estabilidad durante el mandato electoral, y posibilitando el cumplimiento del programa electoral propuesto a los ciudadanos», expuso.
«Se trata de aproximar un sistema electoral que aproxime la relación entre electores y el alcalde elegido, pero es una propuesta abierta que requiere consenso al menos con el otro gran partido de la oposición, que en el pasado ya se manifestó a favor de esta propuesta. No se concreta todavía si será a una o doble vuelta, o si se establecerán primas a las listas más votadas, etc. Tenemos que decir que consideramos que ningún sistema es más democrático que otro, y esta propuesta propone pasar del sistema vigente proporcional al mayoritario. El sistema mayoritario produce gobiernos fuertes, mayorías claras y obviamente perjudica la representación de grupos pequeños. El PP tiene el respaldo suficiente en las cortes para cambiar la ley en este sentido, y este sistema propuesto es más coherente y justo a largo plazo con el voto popular, pues impide el transfuguismo, y es además un sistema que produce eficiencia, pues da seguridad y continuidad a la legislatura, y sitúa también a la oposición en su función natural, que no es la de obstruir a veces con mayorías de bloqueo la acción de la administración, sino que su función natural es la de supervisión y control».
El PP aprobó su moción en solitario, con el rechazo del resto de grupos.
Podemos y UPyD
Vistas todas las opciones y opiniones políticas de los partidos en el Pleno, hemos buscado ahora también la opinión de dos grupos políticos que, de darse los resultados de las Europeas, también tendrían representación municipal: Podemos y UPyD.
Sergi Cremades, representante de Podemos, se pregunta, como han hecho otros partidos en la oposición, por las «prisas» del PP en esta cuestión: «¿Por qué Rajoy tiene tanto interés en reformar la ley electoral a unos meses de las elecciones? Parece que el PP tiene miedo a las coaliciones que puedan generarse en los municipios, asegurándose así el gobierno de numerosas capitales de provincias. Hay que romper con estas medidas que limitan la participación de los ciudadanos, es el momento de propuestas dirigidas a la transparencia y la democracia real. Es necesario que se limite el poder del alcalde que ostenta en la actual ley de Régimen Local y construir herramientas que tiendan puentes entre la ciudadanía y la administración. Como siempre, el PP mira hacia otro sitio y legisla a la espalda del 99%.»
Desde UPyD ya han dejado clara su posición en diferentes momentos, y queda reflejada en la página web oficial del partido. La líder de Unión Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, ha recordado que en su programa electoral de 2011 su formación ya planteó la elección directa de los alcaldes a dos vueltas y ha precisado que eso no es lo mismo que entregar el poder municipal a la lista más votada, como defiende el PP.
En sus declaraciones, ha señalado que, para que gobierne el partido más votado, basta con un acuerdo entre los partidos con representación en el municipio.
Díez ha explicado que en otros países de la Unión Europea ya se utiliza la fórmula de las dos vueltas para elegir alcaldes que propugna UPyD, y que, a su juicio, debe ir acompañada de otras reformas para redefinir las competencias de los primeros ediles y de los plenos municipales dejando para los primeros las funciones ejecutivas y para el resto del consistorio la legislativa.