Tras tres días de festejos –cuatro este año-, ayer aguardaba uno de los platos fuertes de estos días, con el matutino Desfile de Honor y posterior eucaristía, y sobre todo, con la majestuosa Entrada Mora que llenó la tarde de espectáculo y pasión festera.
Por la mañana, decíamos, las comparsas se congregaron, pasacalles mediante, en Pais Valenciá, desde donde partieron para arropar a las capitanías a partir de las once de la mañana, con especial protagonismo para la comparsa de Moros Viejos. El Desfile de Honor concluyó con la tradicional santa misa en honor de San Bonifacio; presidiendo la eucaristía estuvo el obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, y junto a él, el Coro de la Unión de Festejos, que ya se dejó escuchar el viernes y que ayer interpretó, acompañado también por la Unión Musical, la «Misa festera» compuesta por el padre Pérez Jorge expresamente para Petrer. A la conclusión de la solemnidad, le siguió otro animado pasacalles que llevó a los festeros a los cuartelillos para una merecida comida que diera energías para la tarde.
Y ya por la tarde, con una clima ideal, los Moros Viejos dedicaron su apertura a su historia, casi tan «inmemorial» como la propia Fiesta. Haciendo bueno el eslogan elegido, «Rememorando la historia», asistimos a un desfile de los de antes, de los tiempos del blanco y negro, con los festeros con su tupida barba -postiza- y puro en la boca y con los cabos animando al respetable. Tras ellos, en hermosa exhibición de trajes de gala, marchaban capitanías históricas de su granado pasado, con la banda sonora que para la ocasión puso la fanfarria zíngara eldense, y también algunas filas que cumplían significativas efemérides. Les siguió, en miríada, el resto de las huestes de la media luna, ostentando algunos trajes y maquillajes para el recuerdo, para dar paso al bando cristiano, que tuvo una nueva oportunidad de lucir como ya lo hiciera el sábado.
El apéndice a la tarde, con los últimos rayos de sol, los puso La Chusma, en esta ocasión parodiando algunos fenómenos televisivos, como Eurovisión o los programas de cocina, sin olvidarnos, claro, del eje central sobre el que ha gravitado la Fiesta este año: el IV Centenario de los Votos a San Bonifacio.
Gracias por el reportaje-video!