La localidad de Busot acogió ayer domingo una Asamblea Extraordinaria de la UNDEF, con la acreditación de 64 delegados de 28 poblaciones diferentes, en la que se aprobó una nueva normativa. Una nueva normativa que fue defendida por el portavoz de la Comisión de Reglamento Interno, Mario Carbonell, como «hecha por todos y para todos».
Tras la exposición por parte de la Comisión de Reglamento Interno comenzó el debate de enmiendas, así como su votación. Xixona y Elda fueron las poblaciones que presentaron enmiendas vivas, siendo votadas a favor 3 de 2.
Esta nueva normativa persigue varios objetivos fundamentales, entre los que se encuentran una mejora del procedimiento administrativo, del protocolo, de la pólvora y arcabucería, de la tesorería, y también del régimen de sanciones en caso de incumplimiento de una entidad. También otro de los puntos importantes es que la Junta directiva pasa a tener necesariamente 15 personas compuesta por presidente, vicepresidentes, tesorería, secretaría y vocalías, así como diferentes delegados de área nombrados por las poblaciones.
La creación y aprobación de esta normativa de régimen interior así como los nuevos estatutos vienen fraguándose desde hace mas de dos años cuando el petrerí Francisco López fue reelegido presidente de UNDEF en Lutxent en julio de 2012. Desde ese momento se creó una Comisión de Régimen interno que tras muchas reuniones internas y 9 reuniones de área con las diferentes poblaciones que componen UNDEF, y por supuesto, un arduo trabajo jurídico, culminó ayer en su votación y posterior aprobación.
La Asamblea se desarrolló en un clima de comunicación y rapidez, en la que las diferentes poblaciones acreditadas votaron cada una de las propuestas.
Tras la aprobación de las mismas todos los miembros acreditados se dirigieron a las Cuevas de Canelobre en una visita organizada por la Junta Festera de Busot que culminó en una comida de hermandad de las 150 personas que acudieron este acto que pone de manifiesto de nuevo la importancia de la UNDEF y la gran conciencia de unión que tienen los festeros de Moros y Cristianos.