A poco más de dos semanas para el acto de la Rendició, que marca el medio año festero, hemos querido traerles estas históricas imágenes de la primera vez que la obra escrita por Francisco Máñez se representaba completa, con este primer acto en el Teatro Cervantes. Pero que sea el excelente texto de la Cronista Oficial de la Villa, Mari Carmen Rico Navarro, extraído de la página oficial del consistorio de Petrer, el que nos introduzca en nuestra particular «media fiesta». Imágenes cortesía de Televalle.
Historia de la Festa dels Capitans/La Rendició
En la explanada del castillo tiene lugar, el domingo más próximo al día 19 de noviembre que, generalmente, suele coincidir con el tercer domingo del mes, la representación del acto histórico de la Rendició, que conmemora la venida a Petrer de Jaime I.
La amistad entre Jaime I de Aragón y Alfonso X de Castilla se puso de manifiesto cuando, en 1265, Petrer, Elda y otras plazas alicantinas se alzaron contra la dominación del monarca castellano, que pidió ayuda a su suegro para atajar la rebelión. En Petrer, los musulmanes sublevados arrebataron el castillo a Jofré de Loaysa, pero le fue devuelto por Jaime I el Conquistador, hechos que perduran hoy día en la popular Rendició, obra de Francisco Máñez Iniesta que se representa cada mes de noviembre en la explanada del castillo como conmemoración de la venida del monarca aragonés a Petrer.
Veintiuna salvas de pólvora y fuego, lanzadas al viento desde la explanada del castillo, despiertan con un estruendo sordo y lejano a los habitantes de Petrer a un nuevo día. La representación de La Rendició es una fecha significativa en el calendario festivo local en la que se celebra la Fiesta de los Capitanes, coincidiendo con el medio año festero de las tradicionales fiestas de Moros y Cristianos. Ya desde primeras horas de la mañana se vislumbran aires de fiesta en las calles y mientras las banderas ondean en la torre del homenaje, los responsables del montaje disponen el atrezo y decorados medievales, levantando las tiendas de campaña y ultimando los preparativos para la histórica representación en el entorno del castillo.
La camaradería, la amistad y la alegría hacen acto de presencia en algunos cuartelillos, donde ya se van reuniendo en torno a la mesa, para degustar las delicias de un buen yantar y un oloroso vino, los festeros que horas después darán vida a los personajes de La Rendició. Las risas y las bromas son la tónica general de un día que se vislumbra soleado -casi siempre ha sido así, pese a la estación invernal que nos acoge-, agradecido y deseoso de ver desfilar por las estrechas y tortuosas calles de la villa a los veteranos y entusiastas festeros.
A mediodía, la plaça de Baix, centro neurálgico del pueblo, hierve de animación con los brillos de las doradas armaduras vizcaínas y el vistoso colorido de los yelmos y estandartes de la filas Jaume I y Escuderos de Jaume I. El contrapunto lo aporta la vistosa fila mora participante y que cada año se renueva por designación de la comparsa que ostenta la media fiesta.
También llama la atención ver pasar junto a nosotros a diferentes personajes con atuendo medieval, caracterizados para la ocasión. Son Jofre de Loaisa, señor feudal de Petrer; el cadí, máxima autoridad musulmana civil y religiosa en la villa, con su séquito, y el propio rey Jaime I el Conquistador, acompañado por sus caballeros y damas de la corte cristiana.
La representación comienza en la plaça de Baix, donde se concentran las cortes de ambos bandos. En un momento dado, y a los sones de las dos bandas de música locales, se iniciará el pasacalles que culminará más tarde en el punto más alto de la villa, el castillo-fortaleza, donde tendrá lugar, acto seguido, ante un expectante y nutrido público, la recreación teatral de un acontecimiento histórico que nació gracias a la intuición de Francisco Máñez, profundo conocedor de la fiesta de Moros y Cristianos, y a la ilusión de algunos destacados directivos de la Unión de Festejos San Bonifacio Mártir que propusieron su realización, deseosos de dotar de mayor contenido y brillantez a nuestras fiestas mayas mediante la incorporación de un acto tradicional en otras poblaciones festeras: la media fiesta.
El autor, Francisco Máñez, supo aunar felizmente historia y tradición al fundamentar su propuesta en un hecho histórico verídico, recogido en la Crónica o Llibre dels Fets del rey Jaime I, que relata la rendición de los moros de Petrer, sublevados, al rey aragonés, fechado el 19 de noviembre de 1265, y que se enmarca dentro de una campaña de pacificación y sometimiento llevada a cabo por el monarca en el reino de Murcia, perteneciente en aquella época a la corona de Castilla.
A partir de ese momento, y con la confección del texto teatral, concretamente del segundo acto, cuya acción transcurre en ese marco incomparable que es nuestro castillo y narra el desenlace de la capitulación de los moros sublevados al rey Jaime I, surge La Rendició como hito o acontecimiento festero plenamente integrado en la incipiente Fiesta de los Capitanes, contando para su puesta en escena, aquel lejano año de 1983, con la colaboración desinteresada del grupo Arenal Teatro de Caixapetrer y la fila Jaime I, en un montaje dirigido por Alejandro Guillén y promovido por la Unión de Festejos San Bonifacio Mártir.
Desde 1987 es la Concejalía de Cultura la entidad que se encarga de preservar la continuidad de la representación en el tiempo, asumiendo su escenificación de forma ininterrumpida desde ese año hasta la actualidad.
Diez años después, en 1997, y gracias al empeño nuevamente del ayuntamiento, se escenificó por primera vez la obra completa, estrenándose el primer acto en una velada cultural celebrada en el Teatro Municipal Cervantes con la participación de un extenso elenco artístico, bajo la dirección del joven actor y director petrerense Joan Miquel Reig. Este primer acto se representó de nuevo el siguiente año, no volviéndose a escenificar hasta la actualidad.
Muchas son las anécdotas que se han producido a lo largo de todos estos años y que se podrían contar, pero nada es tan relevante como la propia pervivencia del acto, alentada por un grupo de actores, provenientes de Arenal Teatro, que han encarnado y mantenido encendida, con su constancia, la llama de esta ilusión hasta el 2002 en que, coincidiendo con el vigésimo aniversario de su representación, se produjeron importantes cambios en su puesta en escena debido, principalmente, a un relevo generacional en el elenco principal de actores.
Han sido muchas las personas que han colaborado y siguen participando año tras año de forma altruista en la representación teatral, y especialmente contribuyeron con su participación Manuel Amat, Manuel Moll y Antonio Joaquín Navarro, verdaderos artífices y protagonistas que pusieron fin con su renuncia en el año 2002 a una etapa fundamental de nuestra historia festera en la que han dado vida de forma ininterrumpida durante diecinueve años a los principales personajes de la trama teatral y sin cuyos desvelos y empeño personal no se hubiera podido mantener viva esta tradición.
El pueblo de Petrer ha dispensado siempre una calurosa acogida a la escenificación de La Rendició, acudiendo masivamente a la explanada del castillo cada año, a la representación, dentro de los actos de la Fiesta de los Capitanes, cita ya ineludible en el calendario festivo local.
La vida de Jaime I, rey guerrero, legislador y diplomático llenó muchas páginas de la historia y también su leyenda. Sus hechos y gestas podrán ser discutidos o alabados, pero es una de las figuras más destacadas de la época. Para los ciudadanos de Petrer, su figura adquiere una especial relevancia por un hecho concreto muy vinculado a la villa: la rendición de la fortaleza al monarca aragonés. Este hecho tuvo lugar en 1265, tal como queda reflejado en el Llibre dels Fets. El recuerdo de la gesta de la conquista de la venida de Jaime I a Petrer se conmemora en Petrer cada año en el acto de La Rendició, coincidiendo con el «mig any fester». Este acto reúne todos los años a una gran cantidad de público que disfruta del maravilloso y colorista espectáculo.
Desde 1982 se celebra la Festa dels Capitans, actividad festivo-cultural que coincide con el medio año festero. Fue este año cuando las comparsas de Vizcaínos, Estudiantes y Moros Fronterizos, conmemoraron por primera vez lo que se ha denominado desde entonces la Festa dels Capitans, una actividad festera que pretende la exaltación de la figura del capitán, la única que no recibía ningún tipo de protagonismo en contraposición a las rodelas y su acto de exaltación, o las abanderadas con el pregón y el Día de las Banderas. También estas comparsas querían revivir el ecuador festero. Estas tres formaciones festeras iniciaron una tradición que ha tenido sus altos y sus bajos. Durante esta fiesta se representa la Rendició, que conmemora la capitulación del castillo-fortaleza de Petrer por parte de los moros al rey Jaime I de Aragón, un 19 de noviembre del año 1265. En 1983 se integran la totalidad de las comparsas con sus correspondientes capitanes. Las actividades de la Festa dels Capitans en la actualidad se inicia el sábado por la tarde con la concentración de festeros en una jornada de convivencia en la plaça de Baix que concluye con un acto de alardo y el saludo al santo en la ermita de San Bonifacio, con el posterior pasacalle de los capitanes.
Mª Carmen Rico Navarro
( Cronista Oficial de la Villa de Petrer )