LA UNIÓ de Llauradors está recogiendo estos días quejas de productores y vecinos de localidades de la comarca del Vinalopó donde se están registrando robos en diversas explotaciones agrícolas. Los hurtos se intensifican de noche, sobre todo estos últimos días que hay luna llena.
José Antonio Rico, secretario comarcal de LA UNIÓ en el Vinalopó ha sido uno de los perjudicados. La noche del martes algunos vecinos de Monóvar y Novelda registraron varios robos. Y es que “los ladrones tienen como objetivo robar gasóleo agrícola, aunque también se llevan maquinaria no muy voluminosa que pueden vender de manera fraudulenta en mercadillos de productos de segunda mano”. En concreto, otro asociado de LA UNIÓ denuncia que “ya es la segunda vez que me roban la misma máquina. No tiene ni un año y me costó 700 euros”.
Asimismo, en el almacén de Rico “se han llevado hasta el tractor, aunque ha aparecido a unos 800 metros en una rambla, con las llaves puestas y con el depósito vacío”. Y es que para un agricultor, “tanto el gasóleo como el tractor forman parte del sustento necesario para alimentar a sus familias”, explica. “En tiempos de crisis como los que vivimos, la gente tiene necesidades y roba lo que sea”. Todo ello provoca una fuerte sensación de inseguridad en la zona.
En este sentido, considera que “se trata de varias personas que actúan de noche a la luz de la luna llena para no llamar la atención de los vecinos de las fincas colindantes”, además, “aprovechan estas condiciones lumínicas para robar en diversas parcelas”. No obstante, “a tenor del modus operandi, sabemos que no se trata de ladrones profesionales”, detalla.
Como viene siendo habitual, la situación económica ha intensificado los robos. Así, “los agricultores están desprotegidos, puesto que no pueden asegurar su almacén al no reunir el elevado número de condiciones que exigen las aseguradoras”. El problema “no es solamente lo que roban, sino los daños que provocan con estos actos vandálicos. Daños que pueden superar el desembolso de más de 3000 euros arreglando puertas, tejados, etc.”, asevera.
Por todo ello, LA UNIÓ alerta a los agricultores y vecinos de estos hechos y les anima a denunciar cuando se produzcan actos delictivos en sus parcelas para que la Guardia Civil y Policía tengan constancia de los robos.
Además, solicita que se intensifiquen las inspecciones periódicas de los depósitos de gasolina de los vehículos, “porque así descubrirán que muchos llevan gasóleo agrícola, fácilmente reconocible porque va teñido por un colorante” y es un modo de intimidar a los ladrones y hacer que desistan de robar en las zonas rurales, porque ponen en peligro el trabajo y el modo de vida de muchos agricultores y vecinos del Vinalopó.
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