El Hospital General Universitario de Elda ha elaborado el ‘Código Infarto’, un protocolo que establece las actuaciones a seguir tanto en Atención Primaria como en Urgencias hospitalarias y la Unidad de Cuidados Intensivos ante un paciente con Síndrome Coronario Agudo, con el objetivo de dotar de mayor rapidez esta asistencia y mejorar de este modo el pronóstico del paciente y su calidad de vida a largo plazo. Y es que el hecho de contar con un documento que especifica los circuitos que deben seguir estos pacientes, así como los tiempos, agiliza la atención, ya que los profesionales saben en todo momento cómo actuar, al haber sido establecido de antemano.
Mª Ángeles Carbonell, jefa de sección del servicio de Urgencias del Hospital de Elda y una de las autoras del documento, explica que “ante un Síndrome Coronario Agudo, la eficacia del tratamiento va a depender en gran medida del tiempo transcurrido desde el inicio del cuadro hasta la administración del tratamiento. Por ello, todas las medidas que se pongan en marcha ante un infarto deben ir dirigidas desde el principio a asegurar la supervivencia del paciente y a preservar en lo posible la función del corazón, objetivo que se consigue acelerando la reperfusión coronaria”. De este modo, en todos aquellos casos en los que sea posible realizar la angioplastia primaria en menos de dos horas hay que realizar todos los pasos lo más rápido posible para derivar al paciente a la Unidad de Hemodinámica de referencia en menos de ese tiempo.
En este contexto, el Departamento de Salud de Elda ha elaborado el ‘Código Infarto’, un protocolo en el que han trabajado de forma conjunta Concepción Fernández, directora de Atención Primaria; Agustín Jiménez, jefe de Sección de la Unidad de Cuidados Intensivos de Elda; Sofía Clar, gerente del Departamento de Elda; y Mª Ángeles Carbonell, jefa de sección del servicio de Urgencias, y que está destinado a reducir al mínimo el tiempo entre la aparición de los síntomas clínicos de sospecha y el correcto diagnóstico y tratamiento, usar la mejor opción terapéutica de reperfusión, según el lugar y el momento, con énfasis en la angioplastia primaria, disminuir los tiempos para el tratamiento precoz, y mejorar la supervivencia y pronóstico de los pacientes con síndrome coronario agudo.
Para conseguir estos objetivos el ‘Código Infarto’ diseñado en Elda recoge las características y los síntomas guía ante un síndrome coronario agudo, las actuaciones y los circuitos que se deben establecer con los pacientes de estas caracerísticas, así como los tiempos en los que debe realizarse, las acciones a nivel extrahospitalario (centros de salud y Puntos de Atención Continuada), en urgencias hospitalarias, en la Unidad de Cuidados Intensivos, las tareas de enfermería en urgencias, y la derivación a la Unidad de Hemodinámica de referencia.
Ante un síndrome coronario agudo existen dos formas de tratamiento para conseguir la reperfusión de la arteria coronaria ocluida: la intervención coronaria percutánea primaria (ICPp), que se realiza en la Unidad de Hemodinámica de referencia, ubicada en el Hospital General Universitario de Alicante, y la administración de fármacos fibrinolíticos por vía intravenosa, que se lleva a cabo en la UCI de Elda o en el SAMU. No obstante, debido a la mejora del pronóstico con la ICP, se acepta que el tratamiento prioritario debe ser la reperfusión mediante esta técnica, siempre que esté disponible en un tiempo razonable, establecido entre 90 y 120 minutos.
La correcta aplicación del tratamiento mediante ICP frente a trombolósis depende de un correcto diagnóstico del Síndrome Coronario Agudo, la correcta selección de los pacientes, en función del tiempo desde la aparición de los síntomas, disponibilidad de SAMU, y accesibilidad a la Unidad de Hemodinámica de referencia del Hospital.
Para cumplir con los tiempos, el ‘Código Infarto’ recomienda que “la demora para realizar e interpretar un electrocardiograma no supere los diez minutos, la administración de un agente fibrinolítico no debe superar más de 30 minutos desde la llegada del paciente y la espera en iniciar una ICPp no debe ser mayor de 120 minutos”.
La actuación a nivel extrahospitalario contempla la valoración del paciente para su inclusión en el protocolo ‘Código Infarto’, el contacto con el CICU y que el SAMU asuma al paciente, valore la posibilidad de ICPp o fibrinólisis y lo traslade al hospital más adecuado, según protocolo del servicio de emergencias extrahospitalarias.
Por su parte, la actuación a nivel hospitalario establece un reconocimiento precoz en urgencias y su procedimiento de actuación, así como la activación del ‘Código Infarto’ y la elección del tipo de terapia por parte de la UCI (ICP primaria, si está disponible en menos de 90 minutos o fibrinólisis en 30 minutos), y la gestión del traslado a la Unidad de Hemodinámica, realizada por la UCI o el SAMU. Asimismo, según marca el ‘Código Infarto’, en el caso de reperfusión en la Unidad de Hemodinámica, y si no existen complicaciones, el paciente regresará a la UCI del Hospital de Elda tras la técnica.