Los fuertes vientos, que pueden durar todavía unos días más,  han sido los grandes protagonistas del fin de semana. Varias fachadas han sufrido desprendimientos y la policía local y los bomberos han atendido multitud de causas relacionadas.

Hacemos repaso: un vehículo sufrió daños al impactarle un cascote de fachada desprendida de una vivienda en la calle Aragón;  la policía señalizó el lugar y avisó al propietario de la vivienda, siguiendo el protocolo de actuación en estos casos. A la calle Jesús Zaragoza, sin provocar daños personales ni materiales, llegó una chapa metálica desprendida de una vivienda de la calle norte; lo mismo ocurrió con una chapa del tejado de una nave en la calle Arenal. Lo más importante ocurrió  en la calle Jacinto Benavente,  en el que un edificio sufrió un importante desprendimiento del enlucido de la fachada y otros elementos del inmueble, siendo necesario retirar tres vehículos y la presencia de los bomberos para sanear la fachada, sometida a un arreglo provisional y de urgencia.

El aire estuvo a punto de desprender puertas y farolas, también. En una almacén de la calle Montecid, las visagras que sujetaban el marco de la puerta habían cedido y la puerta estaba a punto de desprenderse, pero el dueño fue avisado a tiempo. En la calle Ximen Pérez de Corella la farola pública sujeta a la calle también se vio afectada por los vientos y estuvo a punto de caer. La zona está ahora balizada con tres vallas metálicas hasta que los servicios de mantenimiento del consistorio se hagan cargo.

La policía local también ha pasado varias horas esta madrugada colocando diversos contenedores en los lugares de origen, para evitar problemas de tráfico, pues debido a las inclemencias meteorológicas los contenedores se encontraban en medio de la vía por distintos puntos de la población.