Los altos índices de desempleo en la comarca, la problemática sin fin de la economía sumergida y las críticas y alternativas a las actuales políticas de empleo y sociales fueron los principales puntos abordados ayer en el VII Comité Comarcal Ordinario del sindicato Unión General de Trabajadores de la Muntanya-Valle del Vinalopó, máximo órgano entre congresos.

Los integrantes del colectivo alertaron acerca del «considerable aumento del desempleo», que anotó 25.894 parados en noviembre en la comarca, la caída de la contratación,  el incremento de los expedientes de Regulación de Empleo así como la disminución,  mes a mes, del número de desempleados que perciben prestación económica, menos del 51 %, lo que se traduce en que casi uno de cada dos parados no tiene ninguna ayuda.

El comité tampoco se olvidó de poner sobre la mesa una de las grandes lacras de la comarca: la economía sumergida. Desde UGT recordaron que el Medio Vinalopó, junto con el Alto, lidera estas prácticas fraudulentas que consideran resultado de «la crisis económica» pero también «de la mala fe de algunos empresarios, que aprovechan estos tiempos para aumentar sus beneficios, lo que conlleva una explotación de los trabajadores y un fraude a todos los españoles». El colectivo también señaló que estas prácticas se están extendido más allá de la industria de calzado, afectando también al juguete, textil, comercio, hostelería o servicios del hogar. En este sentido, y con el fin de detener la economía sumergida, el comité comarcal acordó instar a la administración una vez más a que refuerce la plantilla de la Inspección de trabajo con la finalidad de que «pueda cumplir con su cometido en la creencia de que la economía sumergida es pan para hoy y hambre para mañana».

Rechazo a los recortes indiscriminados

El sindicato mostró de nuevo en esta reunión su rechazo total «a las políticas de recortes indiscriminados, que no de ajustes como ellos mantienen, emanadas del gobierno de la nación a lo largo de este año de gobierno, ya que con estos recortes incumplen su programa electoral, desmantelan el Estado de Bienestar y aumentan las listas del paro, sin conseguir sus pretendido objetivo que es reducir el déficit público», consideran desde el colectivo. También se mostraron contrarios «a la desaparición» de las ayudas al textil y juguete de cara al próximo año, «ayudas que servían para el fomento de empleo e itinerarios formativos con  la finalidad de recolocar trabajadores desempleados».

Por otra parte, UGT rechazo también, y de forma contundente,  la no revalorización de las pensiones al considerar «que tendrá un efecto demoledor en los pensionistas de nuestra comarca, y esta injusticia supondrá, para muchos de ellos, un drama social ya que con estas pensiones sobreviven muchas familias en paro».

Finalmente, el Comité Comarcal acordó seguir apostando por la diversificación industrial y económica de la comarca «con la creación de nuevos sectores de actividad, tanto industriales como de servicios que generen empleos estables, seguros y dignos que permitan salir de esta crisis que ya dura demasiado».